La cuenta corriente volvió a ser positiva en septiembre, pero a costa del endeudamiento privado
Menores intereses de deuda y un mayor endeudamiento del sector privado hicieron que la cuenta corriente del BCRA haya sido positiva luego de tres meses
La cuenta corriente del balance cambiario volvió a ser positiva luego de tres meses. En concreto, durante septiembre, el BCRA terminó con un superávit de USD511 millones, el segundo mejor resultado en lo que va de un año marcado por la sequía. El protagonista volvió a ser el fuerte endeudamiento del sector privado. Y es que los pagos de importaciones de bienes en septiembre totalizaron USD4.006 millones tomando el base caja que publicó la autoridad monetaria, mientras que el monto se elevó hasta los USD6.544 millones, según la balanza comercial del Indec, que es de base devengado. Esa diferencia entre las importaciones declaradas y las pagadas explicó el superávit y dio continuidad a un fenómeno que, según el Central, ya llevó a la deuda comercial a los USD55.000 millones. Desde la UIA reiteraron sus reclamos por el fenómeno, que se viene dando en el marco de las restricciones al acceso a dólares.
Según el BCRA, la cuenta corriente externa, es decir, la que mide las operaciones cambiarias vinculadas a los bienes, servicios e interesados de la deuda externa, cerró en septiembre con un balance positivo de USD511 millones. Para buscar un número más alto en 2023 hay que retrotraerse a mayo, donde cerró con un positivo de USD776 millones. Se trata de una recuperación luego de tres meses al hilo con pérdidas de divisas por esa vía. En junio, el balance había arrojado un negativo de USD1.716 millones, el segundo más importante de 2023, aunque ese déficit luego se iría achicando durante julio, que anotó un rojo de USD645 millones, y agosto, ya de USD372 millones.
Uno de los factores que explicaron esta recuperación fueron los menores intereses de la deuda externa que se debieron afrontar durante septiembre. Mientras que en ese mes se pagaron servicios de la deuda por USD425 millones, durante agosto el monto había sido casi el triple: USD1.251 millones, con poco más de la mitad de ese total correspondiente exclusivamente a los pagos al FMI.
Hubo otro elemento que fue determinante para el buen resultado de la balanza positiva: la menor cantidad de pagos de importaciones. Según el mismo informe, junio fue el pico anual en divisas utilizadas para los pagos de importaciones de bienes, por USD6.130 millones. Desde entonces, han disminuido de manera sostenida: USD4.579 millones en julio, USD4.095 millones en agosto y USD4.006 millones en septiembre, un 33% por debajo del mismo mes del año previo.
Los datos de las importaciones de septiembre son sensiblemente menores a los que registró Indec en su informe sobre el intercambio comercial, que estimó que las importaciones en ese mes alcanzaron los USD6.544 millones. El primero muestra las importaciones efectivamente pagadas y el segundo las declaradas.
Así, la diferencia entre ambos números parece dar cuenta de la continuidad en el endeudamiento del sector privado para sostener el ritmo de las importaciones. El propio BCRA remarcó que la diferencia entre ambas mediciones "podría indicar un aumento en el endeudamiento comercial o una disminución de los activos externos por anticipos efectuados previamente".
Se profundizó así la tendencia que se viene exhibiendo durante 2023, ya que el endeudamiento del sector privado para sostener el comercio exterior alcanzó niveles históricos durante el segundo trimestre, último periodo del que se tienen datos. La deuda comercial alcanzó los USD55.442 millones, mientras que la deuda financiera, siguió descendiendo por el escaso acceso a los mercados internacionales, hasta los USD276 millones. En total, la deuda externa privada trepó USD4.809 millones y llegó a los USD93.400 millones, un nuevo récord.
Ese tema fue remarcando en el último mes por la UIA, que alertó sobre la persistencia de "los problemas para realizar el pago al exterior de insumos críticos para la producción", y como en consecuencia, "estos presionan sobre la deuda comercial y la relación con los proveedores". Así, en su último informe de actualidad industrial, la cámara empresaria afirmó que "a pesar de las diferencias en su desempeño, los sectores industriales atraviesan una misma dificultad: la escasez de divisas que profundiza los problemas de pago de bienes y servicios críticos para la producción".
