La deuda del BCRA volvió a generar emisión por $2,4 billones en noviembre
Continúa el desarme de Leliq de los bancos: las entidades siguen buscando corto plazo en los Pases a 1 día. Con todo, los intereses que generan los pasivos remunerados siguen siendo la principal explicación de emisión monetaria, en la que para el próximo gobierno, con Santiago Bausili al frente del BCRA, será la prioridad a solucionar
Los intereses que generan los pasivos remunerados generaron pagos de intereses a los bancos por $2,4 billones en noviembre, lo que implicó una suba de 11% nominal respecto a octubre, en línea con una proyección optimista de la inflación del mes. Todo ese dinero fue emisión monetaria y esa ventanilla siguió explicando, al igual que durante el grueso del año, por lejos la mayor parte del uso de la maquinita. El gobierno entrante señala al problema como el de mayor urgencia a resolver, aunque la mayoría de los economistas difiere en esa lectura sobre las prioridades. El fenómeno sigue mostrando un incremento de los pasivos remunerados aunque la famosa bola de Leliq se viene desarmando: los bancos ya no las eligen y se vuelcan al corto plazo.
Durante el martes, de hecho, la licitación del BCRA volvió a mostrar un resultado magro: las entidades sólo renovaron un 1,8% del stock de la deuda que vencía y de esa forma el desarme de Leliq continuó en forma masiva. En paralelo, los bancos están decidiendo llevar esos pesos a Pases pasivos a 1 día, lo que implica un menor corto plazo que el mes en que tardaban en vencer las Leliq. Eso le permite a las entidades tener un mayor margen de maniobra de cara a las decisiones de política económica del nuevo gobierno, que asumirá el próximo domingo y comenzará a mostrar oficialmente sus cartas.
Hasta el lunes, el stock de pasivos remunerados mostraba una composición totalmente distinta a la de veinte días atrás: ahora los Pases pasivos totalizaban $15,3 billones y las Leliq $7,5 billones. Al 15 de noviembre era casi exactamente al revés: los Pases llegaban a $9 billones y las Leliq a $14,2 billones. Por eso se conocía al problema como "la bola de Leliq", en referencia a su muy relevante stock, sumado a la tasa de interés de 11% efectivo mensual (de nuevo, en línea con una proyección optimista de la inflación de noviembre), que hacían que fueran creciendo en forma acelerada. Ahora el problema es parecido, aunque ya no son las Leliq sino los Pases los que dominan el stock de $22,8 billones. Al ser de menor plazo, afirman analistas, el riesgo es que la velocidad de circulación del dinero se acelere demasiado e impacte en la inflación.
El martes, según estimó el jefe de Research de Romano Group, Salvador Vitelli, la dirección del fenómeno de desarme del que venía siendo el principal pasivo remunerado mostró continuidad: la licitación de Leliq, que dejó una renovación de apenas 1,8% de lo que vencía, acentuó la migración y el stock quedó en $6 billones, en paralelo al incremento de los Pases pasivos. En lo que va de noviembre, lo que se emitió por desarme de Leliq se absorbió por suba de Pases: $5,4 billones creció la base monetaria por lo primero y $5,8 billones cayó por lo segundo, más que compensando.
Con todo, en lo que va del año la emisión monetaria causada por los intereses que van generando los pasivos remunerados y los pagos a los bancos llegó a $13,9 billones.
No hay otra ventanilla que le hiciera sombra. Los envíos al Gobierno para cubrir déficit fiscal fueron por $1,7 billones. La compra de dólares al sector privado apenas $0,4 billones. El segundo puesto se lo llevó la cuenta Otros, que en buena parte esta formada por las compras de bonos del Tesoro que realizó el BCRA: llegó a $2,7 billones.
Pese a que no hay otra cuenta que genere tanta emisión como los pasivos remunerados, entre analistas hay coincidencia, incluso a lo ancho del arco ideológico, acerca de que no es el principal de los problemas: la tasa de 11% mensual es negativa y habrá una licuación, si no crece la emisión vía envíos al Tesoro, en caso de que se achique el rojo fiscal, y si el Central deja de comprar bonos del gobierno. El martes, quien era candidato de Patricia Bullrich a convertirse en ministro de Economía, Carlos Melconian, coincidió con esa lectura: “Las Leliq no son un problema. Es un tema solucionable genuinamente, no necesita ninguna cosa rara para solucionarse. La Leliq es una cosa, originada en otra cosa, muy estudiada, Están constituidas las Leliq, al final, del día por el déficit fiscal”.