La economía continuó deprimida y no hay horizonte de recuperación en V
El Indec reveló que en marzo la actividad económica se contrajo un 1,4% mensual. A nivel anual la caída fue del 8,4%. Los sectores más afectados fueron la industria y la construcción
La actividad económica cayó un 1,4% mensual en marzo y anotó el séptimo mes consecutivo sin avances, según el Indec. El primer trimestre cerró con una contracción del 3% y, desde el arranque de la presidencia de Javier Milei, la baja fue del 4,3%. La construcción y la industria fueron los sectores más golpeados, mientras que la suba del agro no fue suficiente para amortiguar la caída. En un contexto recesivo, analistas destacaron que la dinámica del PBI para el segundo semestre será "magra" y aún no identificaron "un motor claro que pueda impulsar el crecimiento en V".
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), publicado este miércoles por el Indec, reveló una merma en el PBI en marzo del 1,4% mensual y del 8,4% interanual, en línea con el pronóstico negativo de los analistas privados. El Grupo SBS calculó que, desde agosto, la economía cayó 6,1% y que en cuatro meses del nuevo gobierno la baja fue del 4,3%.
SBS anticipó que en abril "los indicadores brindan señales mixtas y sugieren que la actividad podría haber caído a menor ritmo ese mes, o incluso no caído". Las series desestacionalizadas, aunque en algunos casos mostraron continuidad en las bajas, también "apuntaron a un rebote en el índice construya en ventas de cemento, en producción de acero y en la industria pyme".
Estos sectores fueron los más afectados durante marzo a nivel interanual. La construcción cayó un 29,9% y la producción un 19,6%. De hecho, la consultora LCG señaló que "solo la industria explica el 40%" de la baja en el EMAE.
LCG coincidió con el análisis de, al menos, una desaceleración en el desplome del PBI: "Indicadores de avance de abril empiezan a mostrar un freno en la caída de la actividad, aunque lo hacen desde niveles muy bajos. Se trata de una buena noticia, pero que entendemos habrá que confirmar con el correr de los meses".
Por otra parte, el dinamismo del campo funcionó como amortiguador aunque no alcanzó para revertir el resultado negativo. La actividad del agro se incrementó un 14% y la de la minería un 6%, ambos en marzo frente al mismo mes de 2023. Para LCG, esta recuperación "no resultó suficiente para compensar las bajas, mucho menos para compensar el impacto sobre el empleo por ser sectores escasamente demandantes de mano de obra".
En esa línea, SBS proyectó un actividad tímida para el segundo semestre: "Seguimos pensando que la dinámica de la actividad sería magra durante el segundo y tercer trimestre, pese a la contribución positiva del agro". Y advirtieron que "sectores extra agro se verán afectados por el ajuste ante la caída en las ventas y los aumentos de costos por tarifas, a la vez que habrá que tener un ojo también sobre la dinámica del desempleo".
"Para fines del tercer trimestre e inicios del cuarto podría tener lugar una potencial recuperación, con el grado de intensidad dependiente de qué tantas medidas pro-oferta logre pasar el Gobierno. Finalmente, seguimos viendo como factor clave la remoción de los controles de cambios hoy vigentes, que limitan la planificación de inversión privada", destacó SBS.
En tanto, el Centro de Investigación Financiera (CIF) pertenece a la UTDT estimó que, con los datos anticipados de abril, "la probabilidad de salir de la fase recesiva de la actividad económica durante los próximos meses se ubica en 1,82%".
Recuperación en VAl respecto, LCG apuntó a que se sigue "sin identificar un motor claro que pueda impulsar un crecimiento futuro en forma de V". Y explicó: "Este tipo de recuperación típicamente ocurre luego de un shock de oferta o, ante una caída de la demanda, cuando la inversión tracciona fuerte. No vemos probable que la inversión despegue fuerte en el corto plazo porque, entendemos, todavía predomina la visión de 'wait and see'".
Además, la consultora destacó que, a pesar de la desaceleración inflacionaria y de la recuperación marginal del salario real, "el consumo seguirá debilitado". En los próximos meses también habrá que tener en cuenta "nuevas correcciones de precios relativos, postergadas para conseguir una desinflación más acelerada, con impacto sobre la actividad".
"En paralelo, la tracción del gasto público seguirá enfrentada al objetivo del gobierno de reducir el déficit fiscal. La aprobación de la Ley Bases podrá generar algún impulso a través del RIGI, pero sin gran relevancia macroeconómica este año. En todo caso podrá servir como punta de lanza para afianzar el proceso de recuperación, pero no mucho más", advirtió.