La industria, más cauta: empresas de servicios muestran mayor optimismo económico
De la consulta hecha por la entidad a más de 250 ejecutivos de empresas, surge una mejor percepción entre las de servicios, así como una mayor utilización de la capacidad instalada
Las expectativas económicas de las empresas muestran una “gran heterogeneidad entre sectores”, con una postura más optimista en las vinculadas a las actividades de servicios que en las de la industria, en un contexto de “amesetamiento” iniciado en febrero de este año.
La conclusión forma parte del análisis del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y surge de las consultas realizadas a 257 ejecutivos de empresas.
Dentro de un promedio general en el que las expectativas favorables son las que prevalecen, pudo observarse una mejor posición entre las compañías de servicios, tanto en la evaluación de la situación económica del país y de cada empresa, la comparación con el año anterior y la Utilización de la Capacitación Instalada (UCI).
El presidente de IDEA, Santiago Mignone señaló en líneas generales los aspectos positivos destacados por los empresarios consultados, que fueron la desaceleración de la inflación, el ordenamiento macroeconómico, el equilibrio cambiario, la salida del cepo y el superávit fiscal.
Entre las cuestiones negativas, sobresalieron la caída o el estancamiento el consumo y “el impacto diferencial en sectores específicos”, entre los que “la industria y la construcción aparecen como los más rezagados”, según la caracterización del economista de Invecq, Santiago Bulat.
Al respecto, Bulat advirtió que después de un período de caída entre 1922 y el primer trimestre de 2024, desde abril de ese año se observó un repunte de la actividad económica que dejará un arrastre estadístico que asegura un mínimo de crecimiento del 4% para este año.
Pero la actividad alcanzó su “pico” en febrero y desde entonces “se encuentra amesetada”, señaló, dentro de un panorama marcado tanto por las oscilaciones cambiarias como por las subas en las tasas de interés a partir de julio, un fenómeno que para Mignone es “coyuntural”, ya que “nadie espera que este nivel de tasas siga en el largo plazo”.
Servicios e industria
La evaluación general de los empresarios muestra una mayoría optimista, aunque de manera moderada: “no hay expectativas de irse a la banquina, pero tampoco de salir campeones del mundo”, señaló el presidente de IDEA.
Pero en un análisis sectorial, se pueden ver diferencias -que para IDEA “no son grandes”- en las evaluaciones de la realidad que hacen la industria y los servicios y que, en gran medida, reflejan los distintos estados de situación de cada uno.
Al requerirse una evaluación de los últimos doce meses, para el 74% de los industriales fue positiva, casi en la misma proporción que los empresarios de servicios (75%), pero al ser consultados acerca de las expectativas para el próximo año, la diferencia se amplía, ya que las respuestas favorables son del 72% entre los servicios y del 67% en la industria, pasando de uno a cinco puntos porcentuales.
El 52% de los empresarios consultados consideró que la situación económico-financiera de sus compañías es mejor que la de doce meses atrás, aunque ese porcentaje sube al 58% en el caso de servicios y cae a 45% en el de la industria.
El resultado fue el inverso entre el 26% que sostuvo que la situación de sus firmas empeoró de un año al otro, ya que las industrias superaron a los servicios 29% a 22%.
Cómo ven el país
En lo que respecta a la visión de la situación económica nacional, las diferencias también quedaron en evidencia: si bien en la evaluación de lo que fueron los últimos doce meses fueron más los empresarios de servicios que los industriales los que expresaron una evaluación negativa (13% y 12%, respectivamente), las perspectiva para los doce meses que vienen se alteraron, ya que subieron a un 18% en el caso de la industria y se redujeron al 11% entre los servicios.
Las diferencias se atenuaron levemente en cuanto a las opiniones positivas, que pasaron de siete puntos porcentuales en la evaluación del último año (89% en servicios y 82% en industria) a dos puntos respecto a las expectativas para los doce meses futuros (78% y 76%, respectivamente).
UCI, la mayor diferencia
En la Utilización de la Capacidad Instalada es donde se pudo observar la peor situación para los industriales.
Dentro del 36% de empresas que en general respondieron que su tasa de UCI se ubicaba entre el 86% y el 100%, las de servicios ascendieron a 52% y las manufactureras quedaron relegadas a un 34%.
La brecha fue mucho más significativa entre las que aseguraron que se manejaban con una tasa inferior al 70%: con un nivel general del 25%, el sector servicios se ubicó en un 17% y el industrial más que lo duplicó, con un 39%.