La inflación erosionó toda la competitividad cambiaria ganada con la devaluación
Por la aceleración inflacionaria, en menos de dos meses el tipo de cambio real ya volvió a ser el de antes de las PASO
El índice de tipo de cambio real multilateral (ITCRM) que publica diariamente el BCRA volvió a los niveles previos a la devaluación del 14 de agosto. Así, los datos de la autoridad monetaria mostraron este jueves que toda la competitividad cambiaria ganada con la suba del dólar oficial del 22% tras las PASO ya desapareció.
A menos de dos meses del salto del tipo de cambio oficial a $350, el atraso cambiario volvió a su nivel de partida en términos agregados, ya que si se discrimina por moneda, por la aceleración inflacionaria, el peso ya es menos competitivo que el real brasileño y que el yuan chino, los dos principales socios comerciales, respecto de lo que era hace seis semanas. En cambio, todavía conserva algo de la competitividad ganada frente al dólar estadounidense y frente al euro. Esto, principalmente, gracias al fortalecimiento de las monedas de las economías centrales por las subas de las tasas de interés decididas por la FED y el Banco Central Europeo.
En efecto, las proyecciones que diariamente hace el BCRA de la inflación local y la de los países con los que la Argentina comercia mostraron que el ITCRM se depreció 20,22 puntos el lunes de la devaluación y luego fue perdiendo esa ventaja con inusitada velocidad, al punto de que 45 días después solo le queda una ventaja de 0,1 punto.
Cuando se pone la lupa en los tipos de cambio bilaterales con los principales socios comerciales, se observa que con Brasil, de los 19,19 puntos de competitividad cambiaria ganados, desde entonces se perdieron 19,89 puntos, es decir todo lo ganado y 7 décimas adicionales, lo que lleva a una situación de atraso similar a la de la primera quincena de junio que, a su vez, es mejor a la de los doce meses previos y que explica, en parte, el déficit comercial crónico con Brasil.
Comparado con China, el panorama es similar al tener 0,16 puntos más de atraso cambiario entre el peso y el yuan. Mientras que con Estados Unidos y la Zona Euro la ventaja remanente es ínfima: 3,26 puntos y 0,15 puntos respectivamente.
A la luz de la evolución de estas variables quedó incumplida la proyección del BCRA de que no habría traslado inmediato de la devaluación a los precios, entre otras cosas, por la supuesta capacidad de los fabricantes y comerciantes de absorber el impacto, fundada en las mediciones que indicaban que había una menor inflación acumulada en los precios mayoristas, es decir los costos de insumos transables, que en los minoristas.
De hecho, el fuerte salto en los precios mayoristas de agosto revirtió esta relación, lo que sugiere mayor presión sobre la inflación futura. Por lo pronto, el relevamiento semanal del Ministerio de Economía acumulaba en los primeros 17 días de septiembre un alza cercana al 5,4%. Con 2,6% sobre los precios de los alimentos en la tercera semana del mes, el relevamiento de precios minoristas de la consultora Eco Go estima 13,1% de inflación en alimentos para septiembre y 11,1% para el nivel general del IPC.
De acuerdo a la agencia bursátil Aurum Valores , la falta de políticas de estabilización simultáneas a la devaluación va rumbo a convertirla en la única, en las últimas tres décadas, en ser superada por la inflación en menos de dos meses. Es decir, tener un traslado a precios del 115%, asumiendo una inflación bimestral del 25,5%, en línea con las proyecciones de Eco Go.
Por caso, la devaluación de la salida de la convertibilidad tuvo un traslado a precios de solo el 5% en los dos meses siguientes con la ventaja de tratarse de una economía desindexada y mínimo margen socioeconómico para la aceleración de los precios. En la de enero de 2014, el pass through al cabo de dos meses fue del 39%, el más alto hasta ahora. Es que en las dos devaluaciones siguientes fue incluso más bajo: en el caso de la de diciembre de 2015 y de mayo de 2018, dos meses después habían tenido un traslado a precios de poco más del 20%. En tanto, con el salto cambiario de agosto de 2019, el pass trough bimestral alcanzó el 31%.