Las canastas aflojaron pero la pobreza aun no cedió
La Canasta Básica Total (CBT) creció sólo 2,1% durante noviembre y fue una tregua, en relación a los incrementos del primer semestre. Sin embargo, la incidencia de la pobreza se estima en 40,8% para el semestre junio-noviembre y eso implica que 18.700.000 personas estuvieron por debajo de la línea a nivel nacional. Una familia tipo precisó 4 salarios mínimos para pagar una CBT más el alquiler
La incidencia de la pobreza se muestra persistente y en noviembre, incluso con una buena desaceleración del precio de los alimentos, volvió a mostrar un incremento y trepó hasta el 40,8% de la población, en el semestre que va de junio a noviembre Eso implicó que 18.700.000 personas no alcanzó a quedar por fuera del indicador a nivel nacional. La Canasta Básica Total (CBT), que marca además el nivel de la línea de pobreza, creció “apenas” 2,1% durante el mes pero no alcanzó para moderar las cifras de ese indicador clave de los niveles de bienestar.
El Indec publicó el informe Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total, correspondiente a noviembre en el Gran Buenos Aires. La CBT tuvo un aumento de 2,1% y llegó hasta los $23.921 para un individuo adulto. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el nivel de la línea de indigencia, trepó 2,6% y se situó en $10.266 para un adulto.
Por otro lado, minutos después de la publicación del Indec, la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) mostró su nuevo cálculo del Nowcast de Pobreza, el indicador mensual que busca predecir, en base a los datos de las canastas básicas, y tomando en cuenta los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la trayectoria de la incidencia de la pobreza. En el semestre móvil que va de junio hasta noviembre trepó hasta 40,8%.
En ese sentido, cabe destacar que en los tres meses previos se había mostrado en 40,2%, 39,8% y 40%. Pero, además, el último dato oficial, publicado también por el Indec, y correspondiente al semestre enero-junio, se había situado en un nivel de 40,6%, por debajo del 42% de julio-diciembre del 2020. Con todo, la pobreza viene desplegando cierto nivel de resilencia y se niega a bajar, incluso en un mes en el que la inflación de los alimentos se moderó con fuerza.
Tal como expresó la UTDT a través de la publicación de su indicador, su simulación de los datos de la EPH del semestre junio-noviembre refleja que hay 28.600.000 personas en los hogares de los 31 principales aglomerados urbanos. De ellas, entonces, 11.700.000 personas están bajo la línea de pobreza, si se toma en cuenta la CBT promedio de $22.613 en ese mismo semestre, con una variación interanual de 48,3%, y el Ingreso Total Familiar (ITF), que incrementó 50,9%.
Cabe destacar que, si se proyecta ese mismo resultado al total de la población, entonces se observó un total de 18.700.000 personas pertenecientes a hogares pobres, en el período junio-noviembre, a nivel nacional.
La CBT publicada por el Indec implicó que una familia tipo integrada por cuatro personas, es decir un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años, necesitó $73.917 para llegar a fin de mes sin ser pobre. Eso sin pagar un alquiler, es decir siendo propietaria, ya que la CBT no incluye ese gasto.
De esa forma, la cuenta se amplía hasta $130.917, si se tiene en cuenta el valor promedio para la CABA del alquiler de un 3 ambientes, de $57.000, en base a la estimación del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), para el mismo noviembre. Es decir que una familia tipo necesitó cobrar cuatro salarios mínimos para no ser pobre. Eso deja de lado, por supuesto, el valor de las expensar, que representan el 18% de un alquiler, según el relevamiento del CESO.
La CBA para una familia tipo idéntica, por su parte, y siempre sin tener en cuenta el precio de un alquiler y las expensas, trepó hasta $31.724. Es decir que un salario mínimo, hoy en $32.000, alcanzó con lo justo para quedar por encima de la indigencia.