Las empresas que integran IDEA alertaron por una incertidumbre creciente en torno a las variables macroeconómicas, especialmente enfocados en la inestabilidad del dólar, las tasas de interés y el riesgo país, producto de la situación mundial y de las particularidades locales. Además, los ejecutivos consultados señalaron que la profundidad de la crisis fue “mayor y más extensa de la prevista”, aunque un 40% admitió que espera un crecimiento de en las ventas durante el próximo año.

El informe realizado por la consultora D’Alessio Irol y que se presentó en el marco del 56° Coloquio de IDEA, señaló que el 80% de las empresas del sector esperan que durante el próximo semestre el dólar tendrá saltos hacia arriba, pero 11% esperan una devaluación fuerte. Sólo un 7% espera “pequeñas oscilaciones”.

Menos pesimista, aunque en gran nivel de incertidumbre, la mitad de los encuestados cree que habrá aumentos en las tasas, siendo un 12% con expectativas de “grandes oscilaciones”. Como marco general y afectando las inversiones, el 62% espera un aumento del riesgo país, con un pico del 16% que prevé un cimbronazo en los últimos seis meses del año.

“El primer indicio de recuperación de la economía es el aumento de las ventas de algún segmento”, señaló el informe, que demostró que entre las perspectivas para las empresas está que “cuatro de cada diez entrevistados espera alguna evolución positiva de sus ventas, las que parecen haber llegado a un piso”.

En tanto, no se avizora un cambio para las exportaciones; el saldo neto del empleo privado continúa siendo negativo, aunque en menor medida; los precios tienden a equipararse con el aumento de la mano de obra. Sin embargo, están lejos de absorber la inflación; y existe inflexión en la tendencia a la extensión de la cadena de pagos.

En términos de inversiones, la Estabilidad Institucional se ubicó por segunda vez consecutiva en los registros de este año como principal factor que pone límites. Aunque la falta de rentabilidad explica también, según el economista Luis Secco, la caída de empleo e inversión.

Los otros dos factores de importancia para el crecimiento son la competitividad vinculada a aspectos institucionales; y los cambios en las condiciones de contratación e incentivos fiscales como clave para mantener y generar empleo.

En términos laborales, entre julio y octubre mejoraron las expectativas de estabilidad, aunque un 42% prevé disminuciones de leves a significativas en los planteles de sus empresas.