Las provincias enfrentarán fuertes desafíos a partir del recorte de las transferencias no automáticas que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo. La promesa oficial fue que se reducirán al mínimo. Lo cierto es que para las provincias esa parte de sus ingresos tiene relevancia dentro de los presupuestos y que no todas las partidas son fáciles de ajustar ya que corresponden a leyes vigentes. El Fondo Nacional de Incentivo Docente y el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires son las partidas más relevantes. El concepto Asistencia a provincias es el tercero en importancia y mucho de la tijera podría centrarse ahí ya que es de libre disponibilidad.

Un informe de Politikón mostró un detalle de las principales partidas en las que podrá meter mano el Gobierno nacional a la hora de achicar el gasto en transferencias a las provincias. Los números no son menores: para las provincias las transferencias no automáticas representan hasta el 12,5% de sus ingresos. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, del signo político contrario al presidente Javier Milei, es el que apunta a ser más perjudicado con los recortes: son el 8,1% de sus ingresos y mucho de lo que reciben tiene potencial de ser ajustado con relativa facilidad.

El Fondo de Incentivo Docente no tiene margen para ser eliminado por su relevancia social pero sí para sufrir recortes: su impacto sería directo en los ingresos de los salarios de los maestros y profesores. El Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la PBA también está entre los candidatos, junto con la Asistencia a provincias que es una partida de libre disponibilidad para apuntalar gastos de las jurisdicciones; ahí la PBA también es protagonista.

La Rioja es la provincia en la que las transferencias no automáticas más incidencia tienen: representan el 12,5% de sus ingresos. En Santiago del Estero el 9,4%. En Buenos Aires el 8,1% y en Chaco el 8%. Misiones cierra el top 5 con el 7,8%.

Una estimación del economista Nadin Argañaraz, de Iaraf, señaló que mantener las partidas, y dejar que sean erosionadas por el efecto de una inflación que en 2024 podrá rondar entre 220% y 360%, alcanzará para reducir el gasto en transferencias no automáticas entre un 73,4% y un 78,7% (dependiendo, justamente, del nivel de la inflación), lo que alcanzará para cumplir con la promesa de reducirlas "al mínimo".

Otra pregunta posible es si los recortes no serán uniformes, como supone el ejercicio de Argañaraz basado en el efecto del IPC, y si puede haber eliminación total de algunas partidas. El informe de Politikon detalló: “El concepto con el mayor volumen de envíos corresponde al Fondo Nacional de Incentivo Docente (17,2% del total). Estos fondos no podrían ser eliminados de cuajo porque, en primer lugar, corresponden a una ley nacional; y porque es un componente esencial del salario docente en el país. Pese a no poder eliminarse, el gobierno de Milei podría intentar recortarlo”.

El segundo lugar es para una partida clave para Kicillof: “El concepto con el segundo mayor nivel de transferencias es el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires (12,7%). Se tratan de unos $213.500 millones que recibió la administración de Kiciloff en lo que va del año y que surgen de una especie de compensación dada en 2020 tras el recorte de alícuota de coparticipación a la CABA. Si bien nace con una ley, el gobierno de Milei podía derogarla y dejar a la provincia sin esos fondos”.

Además, el informe remarcó: “El concepto de “Asistencia a provincias” concentra el 10,8% del total de los envíos acumulados del año y aquí podría darse un segundo recorte fuerte, ya que se trata de fondos de libre disponibilidad a las provincias en concepto de refuerzo financiero. Se trata de unos $182 mil millones acumulados a noviembre, con una fuerte porción dada a la provincia de Buenos Aires”.

Y agregó: “En cuarto lugar, con un grado de participación del 6,6% sobre el total acumulado del 2023, se encuentra el concepto de Transferencias a las Cajas Previsionales provinciales, que son envíos que surgen de la Anses a las cajas previsionales provinciales no transferidas como financiamiento del déficit de las mismas. En términos reales vienen sufriendo un fuerte ajuste hace ya algunos años, especialmente algunas provincias como Córdoba y Santa Fe que de hecho iniciaron acciones judiciales por este tema”.

Finalmente, brindó un detalle del resto de las partidas con margen para retocar: “Otros puntos de posibles eliminación o reducción son las “Obras por transferencias a provincias y municipios” ($ 78.417 millones en 2023); los Aportes del Tesoro Nacional -ATN ($ 50.661 millones acumulados); Comedores Escolares ($ 40.000 millones); Emergencia Social para Catástrofes o Emergencias Climáticas ($ 27.075 millones); Apoyo al Desarrollo de Obras de Saneamiento y Agua Potable ($ 22.950 millones); Asistencia Financiera para Ampliación y Refacción Edilicia ($ 20.200 millones); Desarrollo de Obras de Pavimentación y Jerarquización Urbana ($ 13.500 millones); Abordaje Comunitario “Abrazar Argentina” ($ 11.500 millones); Infraestructura Hídrica del Norte Grande ($ 10.250 millones); y Asistencia a Municipios para Infraestructura Social ($ 10.030 millones) entre otras. A su vez, un punto vinculado a la Salud, como Asistencia a Hospitales ($ 108 mil millones en 2023), no podrían ser eliminados aunque si reducidos”.