La industria y la construcción, los dos sectores que, junto con el comercio, vienen traccionando la recuperación de la economía y del empleo, volvieron a mostrar en abril una suba fuerte en sus costos. En el primer caso, con un alza del 4,8% en el índice de precios mayoristas (IPIM), como consecuencia del aumento en la luz autorizado por el gobierno para las empresas y la suba en el precio de los commodities, y en el segundo, con un avance del 6,4% por la entrada en vigencia de la paritaria de la Uocra, que presionó sobre la inflación en las obras.

De acuerdo al Indec, el IPIM mostró una variación acumulada en el año del 22% y del 61,3% interanual, bien por arriba de lo que en el mismo lapso se movió el indicador para los consumidores. Los productos nacionales tuvieron el mayor salto con un 5%, al tiempo que los importados se encarecieron 2,5%.

De los rubros relevados, la energía eléctrica fue la que marcó el mayor incremento (9%), en línea con el porcentaje autorizado por el ENRE para ajustar las tarifas de luz en el Gran Buenos Aires a industrias y comercios. Del resto, los que tuvieron mayor incidencia fueron los productos refinados de petróleo (9,5%), y las sustancias y productos químicos (6,8%), dentro de los manufacturados, que en su conjunto saltaron 4,9% y explicaron el 70% de la inflación mayorista del mes. En este punto influyeron tanto el repunte en la cotización internacional del crudo como la nueva ronda de aumento en los combustibles.

En tanto, los primarios aportaron sólo 1,1 puntos al IPIM de abril, a partir del 5,7% que se movió el precio del petróleo crudo y gas y el 4,4% en los agropecuarios, otro de los afectados por la presión originada en el exterior en el valor los commodities.

En ese sentido, el Indec reconoció que las mayores sumas con las que llegaron las boletas de energía también impactaron sobre la construcción, en el capítulo “Gastos Generales”, que además incorpora los desembolsos en “sereno”, también afectado por las nuevas escalas salariales. Así, este componente de los costos fue 5,2% superior a marzo, 51% más alto en relación al mismo mes del año anterior y casi 19% por arriba de diciembre.

Mientras tanto, los materiales se encarecieron un 4,1% y 85% en el último año, como consecuencia de la mayor demanda por parte de las familias, que aprovecharon la suba en los dólares paralelos para hacer refacciones en sus hogares.

Por último, el capítulo mano de obra se disparó 9%, aunque quedó solamente 34,6% por encima del año pasado, diez puntos menor a la inflación registrada en igual período.

Es que la paritaria acordada entre la Uocra y los empresarios del sector pautó una mejora respecto a los salarios de marzo (es decir, no acumulativos) del 12% en abril, otro 10% en julio, 7% en octubre y 6% en febrero de 2022, para totalizar un 36%.