“Existe un efecto riqueza que viene solo por acopiar cereal. El riesgo alimenticio es real. No es cuestión de tener la gallina de los huevos de oro pero que el oro se quede solo en el gallinero.” No se equivocó Roberto Feletti, secretario de Comercio interior, cuando describió el incremento de la rentabilidad en el sector primario, como consecuencia de la disparada del precio de los commodities.

BAE Negocios accedió al último informe sobre márgenes de rentabilidad, elaborado por la subsecretaría de Agricultura, con los datos actualizados a marzo de este año. El resultado neto para los productores trigueros con campo propio de la zona centro norte de Córdoba fue de 163 dólares por hectárea, frente a los 43 dólares captados a diciembre de 2021. Es decir, en tres meses incrementaron sus márgenes en un 279 por ciento.

Los márgenes se calculan teniendo en cuenta el valor de la divisa al cierre de marzo, el precio de los insumos y servicios relevados por 40 delegaciones zonales del Ministerio de Agricultura y los valores de los productos según las cotizaciones de las diferentes bolsas cerealeras. Si bien es una foto precisa del actual contexto, puede modificarse según los vaivenes internacionales.

Un productor triguero de Entre Ríos, con campo propio, obtuvo un margen neto de 263 dólares por hectárea, mientras que en diciembre del año pasado, había alcanzado los 91 dólares. Es decir, un incremento del 189 por ciento. Una situación similar se registra en el Centro de Buenos Aires, donde incrementaron sus márgenes netos, en promedio, un 65 por ciento en dólares.

La situación es bien diferente para los productores que alquilan, donde los márgenes se achican. Sin embargo, un productor triguero de la zona núcleo norte que arrienda pudo salir del rojo registrado en diciembre del año pasado y obtener un margen neto de 84 dólares por hectárea.

Según un informe sectorial del Ministerio de Economía, el 10 por ciento de los productores trigueros concentra el 53,4 por ciento del área sembrada. Del total de la superficie, solo el 30 por ciento los productores son dueños de sus tierras. La crema del negocio se la llevan los dueños de los campos, que viven de alquilar y se benefician de los precios internacionales.

El informe oficial sobre los márgenes conforma una foto del sector, con promedios de rentabilidades. No se pueden universalizar a cada uno de los productores. Sin embargo, la información sirve para contrarrestar el constante lamento de los dirigentes de la Mesa de Enlace que suelen machacar sobre situaciones de quebranto generalizadas que no son tales.

Según la documentación oficial a la que accedió BAE Negocios, un productor de soja con campo propio en la zona núcleo sur obtuvo un margen neto de 915 dólares por hectárea, frente a los 615 dólares registrados en diciembre de 2021. Es decir, un incremento del 49 por ciento. En el caso de aquellos que arriendan en la misma zona, aumentaron sus márgenes en casi un 100 por ciento, al pasar de los 146 dólares por hectárea a los 291 dólares.

Y en el caso de un productor maicero del Centro de Buenos Aires que alquila, su margen neto fue de 490 dólares por hectárea, frente a los 180 dólares registrados en diciembre de 2021. Es decir, un alza del 172 por ciento. Mientras que quien goza de ser dueño de su tierra, su margen neto saltó de los 400 dólares a los 777 dólares por hectárea, una suba del 94 por ciento.