MASSA EN LA RURAL

Massa defendió las medidas y prometió quita de retenciones para las economías regionales

El ministro y candidato apuntó a la necesidad extraordinaria por la sequía y sostuvo que serán “transitorias”. Para analistas, es el primer paso en un sendero hacia el equilibrio de mediano plazo en la balanza cambiaria

BAE Negocios

El ministro de Economía, Sergio Massa, respondió este lunes a las críticas que despertaron entre los referentes del agro las medidas anunciadas durante el fin de semana. En su paso por la Rural, prometió la quita de retenciones para las economías regionales a partir del 1 de septiembre y pidió apoyo de parte de los productores agropecuarios por los nuevos anuncios, a los que calificó de “transitorios” por la coyuntura que atraviesa el país. La suma de impuestos más altos a las importaciones con la eliminación de retenciones marca un viraje en la política económica y busca un cambio de precios relativos con el que acelerar el ingreso de divisas y desalentar su salida.

"Ninguno de ustedes puede desconocer el momento que el programa con el Fondo y la sequía le imponen a la economía argentina y que exige que el trabajo que venimos haciendo de medidas de contexto que tengan que ver con cuidar la estabilidad macroeconómica argentina y cuidar al sector productivo", dijo Massa al tiempo que ponderó al agro como "motor del crecimiento" y recordó que solo 6 economías regionales siguen pagando retenciones. De esta forma, y a pesar de las críticas, Massa se llevó la foto junto a Nicolás Pino, el presidente de la Sociedad Rural Argentina.

Minutos antes, Pino había cuestionado las medidas concertadas para el acuerdo con el FMI por la falta de previsibilidad que genera para el sector el aumento de costos asociados a la suba del precio interno del maíz y el encarecimiento de insumos importados. Para la producción cárnica que depende del maíz como insumo (pollo y cerdo, principalmente y res en menor medida), el incentivo a la exportación de stocks granarios es un encarecimiento inmediato del 15% en su insumo crítico, así como para la industria del bioetanol o el jarabe de maíz. En este sentido, previo a la presentación del ministro, Pino sostuvo que a los productores agropecuarios las medidas anunciadas no les "generan confianza".

Como contrapartida, el nuevo dólar agro le puede aportar al BCRA unos USD2.000 millones, principalmente gracias a un remanente exportable de aproximadamente 5,4 millones de toneladas de maiz ampliable, en la medida en que el mercado interno se quede sin una parte de los 17 millones de toneladas que necesita para su habitual funcionamiento. Por el contrario, hasta el año pasado, mediante cupos, el Gobierno limitaba las exportaciones maiceras. 

La sumatoria de alícuotas más altas sobre buena parte de las importaciones y la compra de divisas –como una forma de devaluación parcial- y de eliminación de las retenciones para los sectores con potencial exportador marca un viraje. Incluso con un consecuente cambio en los precios relativos que se hará sentir con fuerza en agosto, se trata de los primeros pasos en un nuevo enfoque en pos de recomponer en el mediano plazo la balanza cambiaria

En el más corto plazo, el dólar agro de $340 para la exportación de un grupo de productos capaces de mover la aguja en el mercado cambiario -como es el caso del maíz- mientras se garantiza una cotización de $271 para la importación de otros bienes se traduce un hueco en la hoja de balance del BCRA. En este sentido, desde la Bolsa de Comercio de Córdoba apuntaron a que estas medidas, en lugar de una corrección cambiaria frontal que genere un cambio de shock en los precios relativos, “son unos parches mínimos que aumentan la presión tributaria y están muy lejos de resolver las fenomenales distorsiones de precios relativos que enfrentan quienes producen en nuestro país”.

Sean en efecto transitorias de corto pazo o perduren un ´poco más en el tiempo, para el director de análisis macroeconómico de Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina, "Hoy el Gobierno está mejorando el tipo de cambio real con incentivos como el nuevo dólar agro a $340 -que incluye al maíz que, a diferencia de la soja tiene mucho más efecto inflacionario- y encareciendo las importaciones de los servicios y de los bienes. Nosotros calculamos 9% y 3,5% respectivamente, porque hay muchas excepciones en el caso de los bienes. Y para las exportaciones también la quita de retenciones para que las economías regionales reciban el precio pleno del dólar oficial que, como dice el FMI está atrasado (entre 15% y 20%). Es el comienzo de un cambio en su esquema cambiario que claramente no es sostenible. Incluso si el Gobierno puede llegar a fin de año sin devaluar, con este nivel de reservas netas negativo, este esquema hay que empezar a corregirlo y estas medidas apuntan a eso".

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