Negociación con el FMI: Rubinstein y Madcur se quedan en Argentina, pero envían técnicos a Washington
El principal objetivo de Sergio Massa es estabilizar la corrida y por eso se quedarán los miembros de su mesa chica. Avanzan en el pedido por adelantar desembolsos
Estabilizar la corrida en el mercado cambiario se convirtió en la prioridad del ministro de Economía, Sergio Massa, para los próximos días. Es por eso que su viceministro, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores de la cartera, Leonardo Madcur, finalmente no viajarán este jueves a Washington para reunirse con el staff del FMI como estaba previsto. Sí enviarán funcionarios técnicos para avanzar en la reformulación del acuerdo y adelantar los desembolsos que faltan para nutrir las golpeadas reservas del BCRA con las que se está interviniendo para frenar el salto del dólar.
Según pudo saber BAE Negocios, de fuentes del Palacio de Hacienda, Massa tiene como prioridad hasta este viernes aliviar la disparada de los tipos de cambio paralelos a partir de una mayor intervención. Eso explica la decisión de que Rubinstein y Madcur, piezas claves en el equipo del ministro, se queden en Argentina para trabajar en la etapa que comenzará el sábado: un acuerdo con empresas, sindicatos y movimientos sociales para garantizar un sendero de estabilidad en los precios por 90 días.
Para eso también será clave la negociación en marcha con el FMI para lo que en el equipo económico llaman “rebalanceo del acuerdo”. En concreto: adaptar el programa de fundamentos y metas a la nueva realidad que impuso la sequía. Allí hay una diferencia sustancial con el organismo que en su última revisión estimó una caída de USD6.500 millones en exportaciones mientras que en Economía sostienen que será al menos tres veces mayor.
El punto clave será la posibilidad de que el Fondo acceda a adelantar los desembolsos que faltan entregar, que según el acuerdo de facilidades extendidas vigente son casi USD11.000 millones de este año y cerca de USD3.300 millones en 2024. El cronograma de pagos es má difíficl de modificar porque corresponde al stand by que había firmado Mauricio Macri, por lo que implicaría entrar en atrasos.
Más allá de la suba de tasas y la aceleración del crawling peg, la clave para bajar las expectativas de devaluación es sumar reservas al BCRA que hoy volvió a desprenderse de divisas. Massa avisó al FMI, pero no pidió permiso, que iba a intervenir para ponerle un tope a los dólares financieros. Son las lleves para que el blue tenga un techo.
Los analistas y el Gobierno coinciden en que las tensiones sobre los dólares paralelos que se vivieron la semana pasada serán más fuertes a medida que se acerquen las elecciones. La clave está en la brecha cambiaria, que genera adelantamiento de importaciones, menores incentivos para liquidar exportaciones y remarcaciones de precios. La inflación de abril se espera ahora en 8% mensual tras la corrida.