Pago al FMI: los escenarios ante un principio de acuerdo y el temor al "default" trimestral
Analistas coinciden en que pagar los vencimientos por más de 1.000 millones de dólares en total es el mal menor porque el Banco Central tiene reservas para afrontarlos. Pero advierten sobre las dificultades del programa que viene con el FMI
Los analistas sostienen que Argentina tiene las reservas necesarias para afrontar los vencimientos del FMI hasta el martes 1 de febrero, aunque los desembolsos no mejoren sustancialmente la situación financiera y macroeconómica del país en el corto plazo. Y advierten sobre las dificultades que debe enfrentar el país con nuevas condicionalidades.
En eso coincidieron los economistas consultados por BAE Negocios, de cara al pago de 731 millones de dólares de hoy y de 336 millones de dólares a depositar el próximo martes, como parte de la devolución del préstamo de 44.000 millones de dólares que el organismo de crédito le dio al gobierno de Mauricio Macri.
La incertidumbre se mantiene hasta último momento de parte de las propias autoridades. La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, evitó confirmar este jueves en su conferencia habitual que el pago efectivamente vaya a concretarse. "Lo sabremos en las próximas horas. Todo depende de la negociación que se está llevando adelante", se limitó a decir. Aun así, las versiones llegan incluso a afirmar que este mismo viernes podría anunciarse el preacuerdo con el organismo que dirige Kristalina Georgieva.
Mientras tanto, dirigentes oficialistas como el director del Banco Nación Claudio Lozano o el diputado Leopoldo Moreau ya salieron a anticipar que un "default" no sería tan grave.
Sin embargo, algunos analistas discrepan. "En el supuesto de no pago vas a un escenario financiero de corto plazo bastante complejo. Primero, porque todavía falta que el mercado descuente el impacto de un eventual default. Además, en ese escenario se caen otras reestructuraciones como la del Club de París", afirmó Leandro Ziccarelli, economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Ziccarelli descree de quienes consideran que no pagar los vencimientos menores de estos días no supone un default sino solo un "arrears", es decir una suerte de atraso en los pagos. "En el FMI, desde el primer día (sin pagar) estás en mora. Si esa mora es inferior a seis meses, te pone en default de corto plazo, pero estás incumpliendo igualmente".
"El no pago es una señal negativa que abre la posibilidad de que no haya acuerdo. La respuesta será hacia mayores tensiones financieras, una tendencia alcista del CCL y el MEP y presión de la brecha", coincidió Gustavo Ber, economista especializado en análisis financiero.
Al contrario, Leonardo Chialva, de la consultora económica Delphos, destacó que la Argentina atraviesa "una falta de confianza que se denota hace mucho tiempo" pero que si se hubiera decidio no pagar "se terminaría por sacar a Argentina del mundo financiero occidental"con miras al primer gran vencimiento, de 3.500 millones de dólares, el próximo 22 de marzo.
De cualquier modo, los tres analistas sostuvieron que las reservas del Banco Central, pese al contexto crítico, están disponibles para los dos próximos pagos. En buena medida, esto se debe a los Derechos Especiales de Giro (DEG) que el FMI dio a Argentina por cerca de 4.500 millones de dólares en agosto pasado, de los cuales todavía quedan disponibles casi 700 millones. Usándolos, la diferencia a cubrir con reservas de libre disponibilidad entre viernes y martes sería de solo 400 millones de dólares, cifra que el BCRA puede afrontar.
Por eso mismo, no pagar sería aún más perjudicial, ya que el FMI prohíbe usar los DEG a los países que permanezcan en default durante más de tres meses, remarcó Ziccarelli.
¿Y si se le paga al FMI?En cambio, pagar viernes y martes podría traer algo de alivio inmediato, que igualmente no serviría para ver una mejora sustancial a corto plazo.
Héctor Torres, ex representante de Argentina ante el FMI, lo describió en términos más poéticos: "Hay tres alternativas de peor a malo: 1) Default con portazo; 2) Default con beso y 3) Seguir chapoteando en el barro", dijo ante la consulta de BAE Negocios.
Para Ber, el pago de los vencimientos podría generar una reducción de la brecha cambiaria, aunque, para que esta reducción sea considerable, debería firmarse un acuerdo que abarque a los aspectos centrales de la macroeconomía.
Chialva, en la misma línea, aseguró que puede llevar a una mejora en los bonos y algo de alivio al dólar, pero remarcó que mientras no se firme el arreglo final no habrá "un giro de 180 grados".
De cualquier forma, Ziccarelli hizo hincapié en que un escenario de acuerdo "puede dar algo de oxígeno a corto plazo, pero tiene dos grandes problemas". Y enumeró: "Primero que todos sabemos que un acuerdo a 10 años no se va a cumplir, y el otro es que, por las revisiones periódicas del Fondo, cada tres meses estaremos sujetos a un default".