Tres noticias impactaron en las últimas dos semanas: la participación del salario sobre el PBI cayó a su peor nivel desde el 2012, el Gobierno anunció un paquete de medidas más fuerte que lo esperado para apuntalar el ingreso de los deciles más golpeados y la Secretaría de Hacienda apeló a la contabilidad creativa para cumplirle al FMI. Para el segundo trimestre, sin "renta inesperada", la posibilidad de financiar los programas sin incumplir metas dependerá de que el organismo de crédito acepte el uso de creatividad contable.

Entre unas paritarias estatales que buscarán incidir también en la distribución, con un promedio del 60% para ganarle al IPC, más el aumento de los precios internacionales de la energía, que obligará a incrementar los subsidios, y el efecto de la movilidad jubilatoria, los analistas ven difícil un recorte. A eso se suma que el impulso de la inflación y el crecimiento sobre la recaudación no vienen alcanzando.

Los bonos a trabajadores informales, monotributistas, servicio doméstico y jubilados y pensionados, más el refuerzo en la Tarjeta Alimentar, generarán un gasto extra de 0,3% del PBI en el segundo trimestre, que según Equilibra llega al 0,4%. Y agrega que eso dispara el rojo proyectado para el 2022 al 2,8% del PBI, por encima de las metas pautadas con el FMI. Y es que el impuesto a la renta extraordinaria, si prospera, se hará operativo a través de ganancias; es decir, habrá que esperar hasta que termine el año. A la vez, la emisión monetaria tiene un límite aun más ajustado.

Para Equilibra hay riesgos en torno de la estrategia utilizada por el Gobierno para cumplir la meta fiscal del primer trimestre, que consistió en contabilizar como ingreso la diferencia entre valor nominal y efectivo de los bonos en pesos que se emitieron. Extraño para una contabilidad base caja, tal como señalaron desde Econviews.

"En el memorando del acuerdo se establece que los ingresos excluyen el producto de la venta de activos financieros, por lo que resta saber si el FMI lo avalará o si otorgará un waiver. En cualquier caso, no creemos que el FMI dé por incumplida esta meta, aunque sí podría haber un llamado de atención hacia adelante", remataron desde Equilibra. Y agregaron: "Con esta contabilidad creativa mantendríamos la proyección de un déficit primario de 2,8%, aunque si el FMI prohíbe este artilugio, el rojo ascendería, por lo menos, al 3% del PBI".

Desde Econviews estimaron que, del ingreso fiscal del primer trimestre, $96.587 millones "son cuestionables" e imaginan que "serán revisados por el FMI". Desde la consultora proyectan que el año terminará en 2,9% de rojo primario, lejos del 2,5%. Y agregaron: "De dónde saldrán los ingresos extras para llegar a la meta. ¿Del nuevo impuesto a la renta extraordinaria? Porque el artilugio contable vía emisiones de bonos atados al CER tiene los días contados. Imaginamos que un waiver fiscal ya está en tratativas, pero todo tiene un límite. Hay que pasar el invierno".