En el marco del análisis fabril por los "100 días de la Presidencia de Javier Milei", la entidad Industriales Pymes Argentinos (IPA) criticó "el disciplinamiento por importación", que implicó una ventaja para las empresas que traen productos alimenticios terminados del exterior y que "afectará a más de 75.000 empresas, que equivalen al 15% de todas las compañías del país". Además, alertó por la baja en el consumo y, por lo tanto, un desplome en las ventas de pequeñas empresas: "La recesión aún no tocó fondo y se puede entrar en un proceso mayor".

El presidente de IPA, Daniel Rosato, aseguró que "las empresas perjudicadas no son los grandes monopolios", en cuanto a la apertura en alimentos. El Observatorio IPA hizo hincapié en que en Argentina hay 14.000 empresas dedicadas a la producción de alimentos, pero que una medida que beneficia a los importadores de artículos terminados, afectará a casi 60.000 compañías productoras de materias primas que le venden insumos a las alimenticias. Además, también existen 1.800 firmas que hacen bebidas; 500, detergentes, jabones y otros artículos de limpieza; y 400, medicamentos.

IPA criticó: "El Estado argentino está generando así reglas de juego que implican una competencia desleal. El Gobierno inclina la cancha en contra de la producción nacional. La competencia que promete no es de igual a igual y con las mismas reglas de juego".

De todos modos, Rosato celebró el acercamiento que tuvo el presidente con los empresarios del círculo rojo en los días anteriores y que incluyó desde el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, hasta el antiguo empleador de Milei y presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekian. "Aplaudimos al presidente Milei y al ministro (Luis) Caputo por su predisposición para recibir a las grandes empresas enroladas en el Grupo de los Seis (G6). Ahora esperamos que tenga la misma amabilidad de responder a los pedidos de audiencia que hemos hecho desde antes, incluso, de que asuma el nuevo Gobierno", afirmó Rosato.

La apertura de importaciones se presenta sobre un telón de fondo de recesión económica que llevó al cierre de turnos en fábricas y al pedido de vacaciones adelantadas durante el verano y que derivó en un uso de la capacidad instalada de apenas el 54% en enero de 2024, según el Indec. Rosato advirtió que se trata de la antesala para la pérdida de empleo en el sector. 

"Estamos ante un escenario de pérdida de miles de pymes industriales. A la fuerte caída del consumo que verificamos en el primer bimestre del año, se suma la apertura de las importaciones de productos terminados, que no solo integran la canasta básica, sino que se tratan de casi 3.000 posiciones arancelarias que parecen ser la antesala de una política más amplia de apertura comercial, con beneficios para las empresas extranjeras y perjuicios para las fábricas nacionales", alertó el industrial.

En ese marco, el informe del Observatorio IPA, elaborado por Epyca Consultores y Marca Pyme, analizó que la recuperación de la actividad económica en 2024 "será lenta, traccionada por sectores puntuales (agroalimentario, minero, energético) pero con un mercado interno que seguirá deprimido por la pérdida de ingresos reales y empleo". En enero la industria y la construcción siguieron en caída y estiman que febrero puede correr el mismo destino, empujado por la baja del consumo, a la que se le suma la apertura de importaciones.  

"El problema es la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, nuestros principales clientes son los trabajadores. Si gastan menos y consumen menos, entramos en un proceso de recesión cada vez mayor, hoy no tenemos ninguna variable de que esto pueda mejorar. Si acá están entrando productos de afuera alguien va a vender menos y esos vamos a ser nosotros. El panorama no es muy alentador en función a los que está pasando", subrayó Rosato.