Suba de tasas: el equilibro que busca el BCRA en medio de la presión sobre el dólar y la inflación
Los rendimientos se mantienen en terreno negativo frente a la inflación, a pesar del pedido del FMI de mantener las tasas positivas
La aceleración de la inflación y el salto de los dólares paralelos obligó al BCRA a subir por segundo mes consecutivo la tasa de Leliqs y Plazos Fijos para llevarlas a 81% nominal anual, equivalentes a 119% efectivo anual (TEA). El rendimiento mensual quedó en 6,75% (TEM), que implica continuar en terreno negativo según señalaron los economistas y a pesar del pedido del FMI en su última revisión. En el equipo económico del Gobierno buscan un equilibrio para no alentar la dolarización pero tampoco convalidar una carrera nominal más alta ni un golpe disruptivo a la actividad.
La autoridad monetaria que preside Miguel Pesce decidió tras su reunión de Directorio de este jueves una suba de 0,3 puntos en la tasa de política monetaria por segundo mes consecutivo, luego de seis meses en las que se mantuvo invariante, debido a que el IPC de marzo arrojó 7,7% mensual. Se esperaba un movimiento en ese sentido tras la última licitación del Tesoro, en donde se convalidó una tasa efectiva de 132,5% anual para favorecer el rollover. El incremento del mes pasado había dejado una TEA de 113,2% anual y de 6,3% mensual, por lo que quedó en negativo en términos reales.
Con el último incremento, el doceavo durante la gestión de Alberto Fernández, los rendimientos quedaron por encima de la inflación del 110% que proyectó el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para los próximos 12 meses pero por debajo del piso de 7% que esperan las consultoras para abril. Es de esperar que en la próxima encuesta, que se conocerá el primer viernes de mayo, las proyecciones de los analistas se revisen al alza.
En el equipo económico del Gobierno se debatió hasta último momento qué era lo que debían hacer con la tasa, frente al poco efecto que tuvo sobre el dólar libre tras la última suba, el encarecimiento del crédito que puede afectar la actividad y la convalidación de una nominalidad más alta que se sume a expectativas desancladas. Pero mantenerla muy por debajo del IPC también significaba alentar la dolarización de carteras, en el marco de un dólar blue que este jueves tocó los $440 y cerró en $432 luego del salto que pegó el miércoles.
Cerca del ministro de Economía, Sergio Massa, apuntaron a que las presiones sobre los tipos de cambio alternativos tuvieron más que ver con los rumores sobre una eventual salida del Palacio de Hacienda. La renuncia del ahora ex asesor presidencial, Antonio Aracre, también jugó un papel en la inestabilidad que se vivió en las últimas horas.
Es por eso que en el entorno del tigrense aseguraron que la foto amistosa que se sacó este jueves por la mañana Massa con Alberto Fernández en la Quinta de Olivos ayudaron a que la divisa se desinfle sobre el final de la jornada. Los desequilibrios preexistentes y la escasez de reservas en medio de una sequía histórica son un factor que dejan a la economía en una constante situación de fragilidad frente a cualquier señal negativa al mercado.
La visión de los especialistasEl jefe de research de Ecolatina, Santiago Manoukian, señaló: "La aceleración inflacionaria había dejado la tasa en terreno negativo durante febrero y marzo, mientras que en abril se espera lo mismo. Asimismo, la disparada de los dólares libres y el compromiso asumido con el FMI forzaba al BCRA a no quedarse inmóvil frente a este panorama. No obstante, con un 6,8% mensual de TEM no lograría volver a terreno positivo en el corto plazo. Esta suba termina de confirmar que asistimos a una nueva aceleración de la carrera nominal: vuelve a acelerarse el IPC y el crawling peg y suben las tasas".
Por su parte, el director de Eco Go, Sebastián Menescaldi, comentó: "La autoridad monetaria está preocupado porque el exceso de pesos en la economía, porque una chispita puede encender el precio de los dólares alternativos. También tienen en claro que la demanda de dinero no depende puramente de la tasa, por eso hubo una suba leve, ya que en el contexto de inestabilidad actual es esperable que aumente la dolarización de carteras".
En tanto, Rodolfo Leonel Fermani, portfolio manager de Adcap consideró: “Creemos que la medida no tendrá fuerte impacto en el control de precios, sino que está más apuntada a disminuir la presión cambiaria. Destacamos asimismo que el aumento de tasas también se da en el marco de cumplir con el acuerdo con el FMI y así aproximarse a tasas reales más neutrales”.
La situación actual va en contra de lo comprometido por el equipo económico ante el FMI, en medio de una negociación para flexibilizar las metas y adelantar desembolsos en busca de nutrir las reservas del BCRA. "Para hacer frente a las continuas presiones inflacionarias, que han repuntado en los últimos meses, las autoridades pretenden mantener positivas las tasas de interés oficiales en términos reales", había manifestado el organismo en el comunicado que daba a conocer la aprobación de la cuarta revisión del acuerdo con Argentina.