Tensión en Mercosur: fuerte pelea política y discusión económica
Con varios focos encendidos, mañana empezará otra cumbre del Mercosur. Lacalle Pou mostrará "su" camino hacia China, y Brasil cómo redujo el Arancel. Incertidumbre sobre las definiciones.
La sexagésima cumbre del Mercosur que comenzará mañana en Paraguay viene precedida por una atmósfera de tensión muy elevada. El canciller Santiago Cafiero pedirá la “mercosurización” del bloque y no las soluciones unilaterales como hicieron Brasil y Uruguay, mientras el Paraguay acompaña la postura nacional.
La agitación de las aguas partió nuevamente desde la República Oriental del Uruguay, donde el presidente Luis Lacalle Pou adelantó ayer, durante el acto en conmemoración del 192 aniversario de la Jura de la Constitución, que el acuerdo comercial "será con China" y que "después será con otros países", en alusión a TLCs con mercados extrazona.
Fuentes gubcrnamentales señalaron a BAE Negocios que “hay que avanzar unidos y por eso hablamos de mercosurizar”. El resto de los países del bloque advirtió que la estrategia de Lacalle Pou no respeta la normativa que dio origen al Mercosur, en referencia a la Decisión 32 del 29 de julio de 2000 que tomó el Consejo del Mercado Común. Aquí se reafirmó "el compromiso de los Estados Partes del Mercosur de negociar en forma conjunta acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o agrupaciones de países extrazona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias".
“Ni a Uruguay le conviene por los daños colaterales, separarse del bloque. Va a tener que lidiar con China y tal vez perjudicar a Brasil y Argentina por las importaciones del gigante asiático; Uruguay ha esperado el apoyo de Brasil que nunca llegó”, expresaron las fuentes.
“La cumbre es muy atractiva, no sólo por el rol de China, sino porque Brasil bajó dos veces el arancel externo común y esto no cayó bien en la diplomacia argentina”, afirmaron. Brasil utilizó el artilugio del artículo 50 de la ALADI, que prevé decisiones individuales en situaciones extraordinarias y por un año de plazo. Y Uruguay tiene en carpeta la misma salida.
El mapa político muestra la (poco) posible separación de Uruguay, como también la violación de la normativa 32/00 del Mercosur, ni más ni menos que la llamada “regla del consenso”, es decir que los cuatro miembros deben estar de acuerdo.
Ayer, hubo movilizaciones políticas y sociales que cuestionan la dirección del Mercosur por una posible pérdida de empleo. Este miércoles en la ciudad de Luque, distante a 15 kilómetros de Asunción, se abordará una serie de temas económicos, entre los que sobresalen el análisis de la política arancelaria de Brasil, que en mayo dispuso una rebaja unilateral para determinados productos extrazona, los avances en las conversaciones sobre un acuerdo comercial "de última generación" con Singapur y el seguimiento del tratado suscripto en 2019 con la Unión Europea. BAE Negocios adelantó el acuerdo casi cerrado hoy con Singapur y las tensiones intrabloque.
El encuentro se desarrollará en el Centro de Convenciones de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) y cuenta con la presencia confirmada de tres de los cuatro presidentes de los países que integran el bloque: Alberto Fernández, por la Argentina; el anfitrión Mario Abdo Benítez; y el jefe del Estado uruguayo, Luis Lacalle Pou.
Si bien el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, había anunciado la semana pasada su decisión de no concurrir a la reunión, luego dejó abierta la posibilidad de un cambio de postura, por lo que no se descarta su presencia por su buena relación con "Marito", como llamó al presidente paraguayo en declaraciones a la prensa realizadas el último domingo.
No obstante, Brasil estará representado por sus ministros de Economía, Paulo Guedes, y de Relaciones Exteriores, Carlos Alberto Franca, quienes defenderán ante sus pares de la Argentina, Paraguay y Uruguay uno de los aspectos más controversiales dentro del bloque.