Tras el salto del dólar, el BCRA flexibiliza el acceso a pesos para los bancos

El Banco Central amplió los horarios de su ventanilla de liquidez inmediata, una medida que los bancos habían pedido antes del fin de las LEFI y la corrida cambiaria.

BAE Negocios

En un intento por aliviar las tensiones que sacudieron al mercado financiero en julio, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) resolvió flexibilizar desde el lunes 28 el acceso a pesos para los bancos, a través de su ventanilla de liquidez inmediata. La modificación extiende los horarios y permite mayor volumen operativo diario, en línea con un pedido que las entidades financieras habían formulado antes de la última corrida cambiaria.

La medida se formalizó mediante la Comunicación “B” 13021, que modifica la norma A7291. A partir de la próxima semana, las entidades podrán cargar órdenes para vender bonos públicos al BCRA en dos turnos: entre las 19:00 y 20:30 del día anterior a la liquidación, y entre las 8:30 y 9:30 del mismo día. Se habilitarán hasta tres cargas por título por jornada. Luego, entre las 9:00 y las 10:00, el BCRA publicará los precios de recompra y los bancos decidirán si concretan la operación.

El Banco Central definirá esos precios sobre la base de la tasa más alta entre la media ponderada del día anterior en MAE y BYMA, o la última subasta adjudicada, sumando dos puntos porcentuales. Según la sociedad de Bolsa Cohen, esto genera un precio de recompra bajo, que desalienta el arbitraje, pero otorga previsibilidad a las entidades que buscan desprenderse de bonos sin castigo de mercado.

La decisión llega tras el desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), que hasta el 10 de julio permitían a los bancos absorber pesos sin que eso contara como exposición al sector público. Su eliminación liberó cerca de $10 billones sin instrumentos inmediatos para reabsorberlos, lo que precipitó una baja abrupta de tasas en pesos, una suba del dólar oficial hasta los ARS 1.300 y un salto en el costo del crédito de corto plazo.

Frente a ese cuadro, el Gobierno recurrió a medidas de emergencia: subió la tasa de referencia, reactivó los pases pasivos y realizó licitaciones fuera de calendario. Pero también respondió a un planteo de fondo que los bancos habían formulado antes de la crisis. Según trascendió, las cuatro principales cámaras bancarias —ADEBA, ABA, ABAPPRA y ABE— enviaron una carta al BCRA el 14 de julio en la que advertían que discontinuar las LEFI sin una alternativa podía generar desorden. Entre sus propuestas figuraba establecer una ventanilla que permitiera a los bancos acceder a liquidez inmediata con acreditación en el mismo día.

Bausili busca calmar las aguas
Bausili busca calmar las aguas

Ese mecanismo, si bien ya existía formalmente, era poco utilizado. Con la nueva reglamentación, el BCRA reactiva su uso y lo adapta a los nuevos horarios del mercado abierto, que a partir del lunes operará de 10:30 a 17:00, según informó BYMA. La sincronización con los mercados de EEUU busca mejorar el dinamismo operativo y captar oportunidades desde la apertura.

Además, el Central avanzó con otra medida (Comunicación “A” 8286) que eleva los encajes exigidos para operar pases pasivos con operadores de mercado, del 9% al 30%, en línea con lo dispuesto semanas atrás para cuentas a la vista y cauciones bursátiles. El objetivo es endurecer los requisitos para administrar liquidez excedente sin afectar la capacidad de respuesta ante faltantes.

También sigue activa la rueda del mercado “A3”, donde los bancos pueden tomar fondos a la mañana y devolverlos por la tarde con tasas mucho más bajas. “Está operando con volumen y en torno al 5%, pero es una herramienta de mercado, no del Central”, explicó una fuente del sector.

Con este paquete de ajustes, el BCRA busca corregir los desequilibrios generados tras el retiro de las LEFI. El propio presidente del organismo, Santiago Bausili, reconoció días atrás que la transición “no fue suave”. La nueva configuración de la ventanilla de liquidez aparece ahora como una vía concreta para estabilizar el sistema sin alterar el precio de mercado de los títulos en cartera.

 

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