2008, Japón. En ese año y lugar es donde se ubica el inicio de lo que se conoce hoy como Juegos de Escape. Fue por Takao Kato orientado a la aventura, el recorrido y el compromiso físico. Luego vendrían las variantes del juego con acertijos y deducciones como se los conoce en la actualidad.

Un "escape room" es un tipo de juego de aventuras en vivo que se realiza en grupo y que pone a prueba la capacidad de trabajo en equipo y la habilidades de cada uno de sus miembros. Por norma general cada juego está ambientado en un mundo ficticio diferente en los que los jugadores deben sumergirse para conocer la historia y los objetivos para ganar. Para ello deberán investigar, buscar pistas y resolver una serie de pruebas de lógica e inteligencia como enigmas y puzles, aunque también podría haber pruebas de carácter más físico.

Es ideal para after office, cumpleaños, trabajos de equipo, experiencia turística ya que se realiza de forma grupal combinando sus habilidades y lograr el objetivo final del juego que puede ser tan distinto como descubrir a un asesino, destruir los sueños armamentísticos de una pequeña nación o incluso salvar a la humanidad de una terrible amenaza.

Cada juego brinda una prueba única e irrepetible ya que son los mismos jugadores los que deben de ir buscando alternativas para resolver los distintos desafíos.

Los juegos de escape son una nueva tendencia mundial de la cual pueden participar niños y adultos disfrutando de una experiencia en tiempo real donde deberán resolver enigmas y unir sus ingenios para "escapar" de una sala temática.

Escape Buenos Aires cuenta con una sala denominada "Escape de Krokovia" en la que propone que el equipo ingrese a la embajada para robar los planos de un arma que pone en juego la paz mundial. El sistema de alarmas está desactivado por una hora que es el tiempo para la misión. Está en pleno centro, en Avenida de Mayo al 1100, por lo que es ideal para un after office. El precio parte de los $225 por persona.

Otro de los espacios es Eureka, ubicado en Núñez, que tiene uno de los juegos denominado Despacho Presidencial en el que se propone que "la democracia está en jaque y el ejército planea un golpe militar y hay que poner a salvo al jefe de Estado en la Casa Rosada". O alguno menos político como Venganza, en el que presos quedan atrapados cuando se produce un incendio, o una recreación del laboratorio de Walter White, el protagonista de Breaking Bad, que repdroduce "un viejo laboratorio clandestino que esconde la fórmula" para la fabricación de drogas. Los precios van de los 250 los 350 pesos por persona y el juego dura una hora. Suficiente para entretener la mente y despejar las tensiones.