Tener ganas de aprender una serie de habilidades, tener dedicación en el trabajo, adaptarse rápidamente a los cambios, ser multitarea, resolver rápidamente conflictos y saber trabajar en equipo son algunas de las aptitudes sustanciales para los reclutadores de talentos que ven en aquellos que demuestran aptitudes para los videojuegos, un gran potencial como fuerza laboral. ¿Cómo es posible? ¿Los videojuegos no son una distracción? Definitivamente, no.

Según un buen número de especialistas, entre las actividades que permitieron un contacto entre los jóvenes y la generación que comenzaba a asomar a la vida laboral cuando inició la pandemia, entre febrero y marzo de 2020, fueron los videojuegos cuyas ventas se dispararon a la par que aumentaron las comunidades virtuales, tanto en plataformas pagas como en plataformas free. Tanto es así que hoy se calcula en 2.500 millones el número de jugadores en todo el mundo.

¿Se puede aprender algo de un videojuego?

El informe publicado por la empresa, titulado Game To Work-How Gamers Are Developing The Soft Skills Employers Need, asegura que pueden encontrarse empleados con las aptitudes adecuadas, las denominadas "capacidades blandas" o "profesionales", en gamers habituales.

Las "habilidades blandas" constituyen los aspectos intrínsecos de la personalidad que afectan la manera en que interactuamos con el mundo laboral y social. Éstas engloban competencias emocionales y sociales, como la empatía, la inteligencia emocional, la comunicación efectiva y la resolución de problemas. En términos de aptitud para actividades específicas, estas habilidades suelen ser determinantes en la adaptabilidad, la capacidad para trabajar en equipo y la creatividad.

Los reclutadores priorizan estas habilidades blandas debido a su influencia directa en la dinámica del equipo y la capacidad de un individuo para enfrentar desafíos. La comunicación efectiva facilita la colaboración, la empatía promueve un ambiente de trabajo positivo, y la resolución de problemas creativa contribuye a la innovación. En un mundo laboral que valora la agilidad y la flexibilidad, estas habilidades son esenciales y, por ende, son altamente apreciadas por los reclutadores de talento.

Ya en Argentina habíamos detectado, a principios de 2018, que podíamos "hacer algo con eso", trabajar en la posibilidad de potenciar desde lo lúdico el talento laboral de un individuo, detectando, a través de un videojuego sus aptitudes y capacidades.

La respuesta de una persona ante un psicotest laboral y un juego diseñado para evaluar habilidades puede diferir, básicamente debido a la formalidad y estructura de los escenarios. Los psicotest laborales tienden a tener un enfoque más estructurado y previsible, mientras que los juegos, al simular situaciones prácticas, pueden revelar respuestas más auténticas y espontáneas.

Dime qué juegas y te diré tu talento

El informe Game To Work..., ManpowerGroup analizó unos 11.000 juegos de 13 géneros diferentes para identificar los tipos de habilidades profesionales que puede desarrollar un individuo a través de videojuegos. Así, mientras que los juegos de estrategia y puzzle como StarCraft, Civilization, el clásico Pac-Man o League of Legends los jugadores desarrollan la toma de decisiones, la planificación, la concentración y la persistencia, cuando se trata de juegos de acción, aventuras y rol como World of Warcraft, Assassins Creed, Monster Hunter o Pokémon, se aprenden y agudizan habilidades como la colaboración, la comunicación, la resolución de problemas y el criterio.

En un juego de selección de talentos, por su parte, el disparador de una respuesta positiva a menudo se encuentra en la capacidad del jugador para abordar desafíos de manera creativa. Desde una perspectiva psicológica, esto destaca la flexibilidad cognitiva, la originalidad y la habilidad para pensar fuera de lo convencional. El reclutador capta este aspecto al analizar cómo el candidato afronta y resuelve los obstáculos en el juego, proporcionando una evaluación más profunda de sus capacidades y aptitudes.

(*) Conferencista sobre la gestión del talento, recursos humanos y su impacto en la economía. Autor de "El juego de la vida"