La petrolera estatal YPF logró aumentar un 21% sus ganancias durante el tercer trimestre del año al alcanzar los USD1.357 millones de acuerdo con los datos que difundió la compañía. El resultado mencionado es su Ebitda; es decir, las ganancias obtenidas antes de computar el pago de impuestos, intereses y amortizaciones. La mejora de los números de la compañía energética fue impulsanda por dos elementos centrales: el incremento en la producción de shale oil y la reducción de casi un 30% registrada en los costos de extracción.

De esta forma, YPF cerró el tercer trimestre con resultados operativos y financieros en alza, apalancados por el crecimiento de la producción no convencional en Vaca Muerta, la mejora en la eficiencia de sus operaciones y la continuidad del Plan 4×4, la estrategia integral para el desarrollo del shale y de los grandes proyectos de infraestructura energética.

Los datos consolidados indican que YPF alcanzó una producción de 170.000 barriles diarios, lo que significó un aumento interanual del 43%, incluso luego de la venta del 49% de la participación en el bloque Aguada del Chañar.

En octubre, la producción continuó creciendo hasta ubicarse en los 190.000 barriles diarios, una cifra que permitió cumplir de manera anticipada la meta inicialmente prevista para fin de año.

La empresa destacó que el shale oil ya representa el 70% de la producción total de petróleo, lo que compensó la salida progresiva de los campos maduros como parte de su política de negocios.

"Esta estrategia, que combina el incremento de la producción shale y la salida de los campos maduros, permitió mejorar los costos y el Ebitda en aproximadamente USD1.300 millones anuales respecto de hace dos años", señaló la compañía a través de un comunicado.

A lo largo del trimestre, YPF registró hitos operativos dentro de su programa de desarrollos no convencionales. La empresa completó el pozo más largo perforado hasta la fecha en Vaca Muerta, con una longitud total de 8.200 metros. Además, a comienzos de octubre perforó un pozo de casi 6.000 metros en solo once días, lo que refleja una mejora tanto de la velocidad de ejecución como de la adopción de procesos de automatización y estandarización.

Las inversiones totales del trimestre ascendieron a USD1.017 millones, de los cuales el 70% se destinó a proyectos shale.

La compañía remarcó que el mayor enfoque en el desarrollo de recursos no convencionales contribuyó a la reducción de costos, al tiempo que permitió sostener el crecimiento de la producción.

En paralelo, la actividad de refinación también mostró una evolución positiva. Las ventas de combustibles crecieron un 3% con respecto al trimestre anterior y las refinerías evidenciaron el mayor nivel de procesamiento de los últimos quince años, consolidando la integración entre el segmento de upstream y el negocio de refinación y comercialización.

En tanto, el complejo productivo de Vaca Muerta sumó una nueva vía para exportar petróleo a partir de la inauguración de un nuevo oleoducto de derivación hacia la Refinería Bahía Blanca, una infraestructura estratégica para el sistema de transporte de crudo del país que amplía las alternativas logísticas para la producción del yacimiento.

La obra demandó más de USD30 millones y mejora la capacidad de transporte y exportación de crudo desde la cuenca neuquina hacia Bahía Blanca. El ducto, de 14 pulgadas de diámetro y 11 kilómetros de extensión, conecta el sistema troncal AllenûPuerto Rosales de Oldelval con la refinería que Trafigura opera en Bahía Blanca.

Con esta nueva conexión, se consolida la alianza estratégica y se fortalecen el sistema energético nacional, al tiempo que impulsan el desarrollo industrial y logístico de Bahía Blanca y la expansión exportadora de la cuenca neuquina. al