El pasado fin de semana, después de un largo proceso que intentaba cierta supervivencia, una de las más grandes, famosas e icónicas empresas del mundo del espectáculo comenzó su cierre defnintivo. Technicolor, la firma que le dio colores al cine desde 1935 (el primer largo con el proceso fue La feria de las vanidades, de Rouben Mamoulian, pero la firma venía experimentando desde su fundación en 1915) dejará de existir. Es probable que el "nombre" quede en manos de acreedores. Pero finalmente, el tchincolor cayó del cine.

Hay muchas razones, pero lo que citan los insiders es un pésimo manejo de una firma con presencia en gran parte del mundo y miles de empleados. Es cierto que ya no se filma con película sino de modo digitial, y que en general también son digitales las copias que se distribuyen. Pero Technicolor era una de las mayores empresas dedicadas a la postproducción y los efectos especiales. Que usan todos los filmes, no sólo los de fantasía. Es VFX cuando desaparece un cartel de publicidad en una calle, o cuando se corrige una peluca que se ve demasiado en un personaje. Este era el core bussiness de Technicolor.

Sin embargo, son problemas de larga data. La firma ya había entrado en convocatoria en 2020. Entonces vendió su empresa de postproducción (un enorme error, citan los empleados) y reorganizó sus operaciones de efectos especiales. Pero el paro de guionistas y actores de 2023, sumados a los coletazos que aún se sienten de la pandemia, al detenerse dos veces la producción dejó a la firma con problemas para afrontar sus obligaciones. Intentó conseguir socios, pero finalmente anunció el final, también el de una era (ver página impar).

¿Qué pasa ahora? Gran problema: muchas películas de enormísimo presupuesto estaban trabajando con la firma, que no podrá suplir trabajos clave. Entre ellas, los tanques Lilo & Sitch y la próxima Misión: Imposible. En el primer caso, el trabajo podría absorberlo Industrial Light & Magic, que forma parte del conglomerado Disney. El segundo requiere de encontrar quiénes pueden cerrar el trato en tiempo y forma para el estreno. Problema: los estudios se sacarán los ojos por contratar a las firmas que puedan suplir el trabajo en tiempos muy acotados. Y no sólo eso: la mano invisible del mercado indica que los costos van a subir. Technicolor se llevó todos los colores de Hollywood, menos el negro.