La compañía Universal Music anunció hoy que adquirió el catálogo completo de canciones de Bob Dylan, que hasta el momento estaba en manos de Sony/ATV Music Publishing, su principal competidor. Aunque no trascendió la cifra, se estima que la compra se produjo por un monto cercano a los 300 millones de dólares, según informa el diario estadounidense The New York Times.

El catálogo incluye unas 600 canciones, desde los primeros éxitos del legendario compositor como "Blowin´ in the wind", de 1962, hasta los temas que componen su más reciente trabajo "Rough and Rowdy Ways", lanzado este año. En esos casi 60 años de trayectoria aparecen clásicos como "Like a rolling stone", "Knockin´on heaven´s door", "Mr. Tambourine Man" y "Lay, lady, lay", entre tantos; muchos de ellos versionados por otros destacados intérpretes como The Rolling Stones, Guns `n´ Roses, The Byrds y Duran Duran.

En caso de confirmarse la cifra del acuerdo se estaría frente a una de las compras de catálogos más costosas de la historia. Como ejemplo, cabe recordar que a mediados de los `80, Michael Jackson adquirió las canciones de The Beatles por unos 109 millones de dólares, según una estimación actualizada de acuerdo a la inflación del monto de 45 millones que efectivamente pagó. De todos modos, Sony seguirá administrando el catálogo por algunos años, hasta que termine de sellarse el acuerdo.

El mercado de derechos está en alza, porque las plataformas de música hacen pingües negocios con los artistas ya instalados. Es por esa razón, por ejemplo, que la cantante de Fleetwood Mac Stevie Nicks vendió el 80% de su catálogo la semana pasada por una cifra que se acerca a los u$ 100 millones, una cifra enorme. Los catálogos hoy se han convertido en, probablemente, el mercado más importante dentro del territorio de la música.

Por lo demás, Dylan ha controlado siempre sus composiciones (e incluso él mismo ha certificado en ocasiones grabaciones de conciertos, los "bootlegs" que forman una veta inmensa de su trabajo). El acuerdo solo es para lo que realizó hasta la fecha, lo que implica que futuras composiciones podrían quedar en Sony.