El enorme e inabarcable Festival Internacional de Cine de Rotterdam (IFFR) puede darse estos lujos. Tras la proyección de la película Rumours (estrenada en Cannes en mayo de 2024), del director canadiense independiente Guy Maddin, tuvo lugar una charla abierta de él con la actriz protagónica de ese film, nada menos que Cate Blanchet.

Lo que uno podría prejuiciosamente pensar como el choque entre dos mundos contrapuestos fue un amable encuentro entre amigos (moderado con gracia y soltura por la directora ejecutiva del festival, Clare Stewart).

Entre otras cosas, la protagonista de Elizabeth y Carol contó que nunca pensó que sería una estrella de cine, ya que creía que se dedicaría sólo al teatro, en tanto estimaba carecer de "eso" que necesitan las Estrellas (sí, con mayúsculas) de Hollywood.

Relajada, de jeans y con un look muy casual (no por eso menos elegante, claro está), la actriz seguramente defraudó si alguien llegó a la sala del teatro Oude Luxor esperando divismo, glamour y alfombra roja. Riéndose mucho (incluso de sí misma) Blanchet se mostró muy atenta a poner el acento en el talento de su director, el creador de The Saddest Music in the World (2003), My Winnipeg (2007) y Brand upon the brain (2005, proyectada al año siguiente en el BAFICI, en el Teatro Coliseo, con Geraldine Chaplin haciendo la narración en vivoà íotras épocas!).

 

Blanchet habló sobre su papel en Rumours 

En la extensa charla Maddin y Blanchet hablaron sobre sus orígenes y sobre su improbable encuentro. Se nota la alegría de ambos de haberse podido permitir algo tan fuera de su habitual "zona de confort" (en la película Rumours, una comedia lunática, algo surreal, se sigue un encuentro del G7 en el que Cate Blanchet interpreta a la canciller de Alemania; pero claro también hay zombies, un cerebro gigante y algún otro detalle).

 

Además ambos refirieron a cómo su primer encuentro con el cine había sido a través del video. El alquiler de VHS y los homólogos canadienses y australianos de nuestras "Tardes de superacción" en la televisión abierta fueron la escuela de formación de ambos en el mundo del cine (como lo han sido para muchos de otros alrededor del globo).

La referencia al video no es casual. Y es que el IFFR dedica una sección y homenajea al video. Podría pensarse como una contradicción y hasta una capitulación, pero no lo es. Tras la aparición y popularización de la televisión, el video hogareño fue el segundo verdugo que habría de terminar con la vida del cine tal como lo conocíamos.

Sin embargo, habiendo pasado unos años desde que lo que terminara desapareciendo fuera el video (y, prácticamente, también sus sucesores en cuanto a formato físico, el DVD y el bluray), se advierte que -en los hechos- el VHS terminó contribuyendo más que destruyendo al cine. Muchos de nosotros accedimos al cine que no nos era contemporáneo y a las rarezas (que por razones de distribución o de censura no llegaban al país donde vivimos) a través de videos y videoclubes. El videoclub era, además un lugar de encuentro, de construcción de cultura, de formación. De manera anárquica y posiblemente sin una agenda definida; pero efectivamente cumplió ese rol.

Y es eso lo que festeja, rememora y trae al presente el IFFR. Ya el primer día del festival se proyectó el documental del cineasta independiente estadounidense Alex Rosss Perry, Videoheaven. Un trabajo de diez años en el que el director de Her smell, Queen of earth y Analizando a Philip (Listen up Philip) trabaja con found footage, compilando las imágenes de las películas (y no pocas series) en las que la acción sucede o se ve un videoclub. A veces el tema es el videoclub o el VHS (mención especial para Videodrome de Cronenberg), pero otras es sólo el fondo de una escena, un detalle, un contexto. Para quienes vivimos los ochentas, los noventas y los primeros años de este siglo, es emocionante acceder a este particular recorte de tantas obras que formaron parte de nuestro primer acercamiento al mundo de las películas. Una voz en off demasiado reiterativa y explicativa no llega a empañar el gran trabajo de archivo.

 

Trailer de Rumours, con Cate Blanchet   

Podrán imaginar (y no yerran) que Be kind rewind, de Michel Gondry, forma parte de la selección. Pero, más allá de lo obvio, forman parte de la sección obras tan diversas como película del ya citado David Cronenberg, The shrouds, presentada en el Festival de Cannes el año pasado (en la que el body horror habitual en él muta hacia lo digital, imaginando un cementerio en el que se ofrece la posibilidad de instalar cámaras dentro de las tumbas de los familiares para seguir on line, en pantalla, su descomposición) y la coproducción entre Argentina y Uruguay Directamente para video, de Emilio Silva Torres, la serie irlandesa Video Nasty. Además, se proyectan muchas películas en las que la acción sucede en un videoclub, así como muchas que hicieron historia en su momento pese a haber sido lanzadas como "directo para video".

Tantas veces lo mataronà pero el cine sigue aquí. Estas tormentas también pasarán, parece decir el IFFR. íY esperamos que así sea!