GUERRA COMERCIAL

Donald Trump propuso un arancel del 100% a películas extranjeras

Netflix y Disney caen por una nueva advertencia de Donald Trump. "Queremos películas hechas en América, otra vez", declaró. Las acciones se desplomaron

BAE Negocios

Una nueva ofensiva del presidente estadounidense Donald Trump sacudió el lunes a la industria del entretenimiento global. En un mensaje publicado en Truth Social, el mandatario anunció que pedirá al Departamento de Comercio que imponga un arancel del 100% a las películas extranjeras, al tiempo en que justificó la medida como una cuestión de "seguridad nacional".

Mientras Trump profundiza su guerra comercial, el cine mundial observa con inquietud. El alcance y las consecuencias concretas del anuncio siguen envueltos en incertidumbre.

"El cine en Estados Unidos está muriendo a una velocidad muy rápida", escribió Trump, y remató: "¡Queremos películas hechas en América, otra vez!".

La declaración tuvo un impacto inmediato en los mercados. Las acciones de las principales compañías de medios estadounidenses cerraron en baja, informó Business Insider

  • Netflix cayó un 6,2%, 
  • Walt Disney Co. perdió un 3,6%, 
  • Warner Bros. Discovery retrocedió 3,3%, 
  • Paramount Global bajó un 3,1%  
  • Fox Corp. descendió un 2,1%.

Trump atribuyó la crisis de la industria cinematográfica estadounidense a una "campaña concertada" de países que ofrecen incentivos fiscales para atraer a productoras, lo cual —según él— representa una amenaza para la seguridad nacional. "Es, además de todo, un tema de mensajes y propaganda", escribió.

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, respondió al anuncio con un escueto: "Nos estamos ocupando". Sin embargo, los detalles del plan permanecen poco claros. No se precisó si el arancel alcanzaría a producciones de estudios estadounidenses filmadas en el exterior, ni si incluiría a las películas distribuidas en plataformas de streaming como Netflix, o si se limitaría a los estrenos en salas.

En los últimos años, producciones como Deadpool & Wolverine, Wicked y Gladiador II —todas de estudios norteamericanos— se rodaron fuera del país, impulsadas por los altos costos de filmación en California y los beneficios fiscales ofrecidos por países como Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

Timothy Richards, fundador de la cadena europea de cines Vue, planteó dudas sobre la aplicación del arancel: "¿Se definirá una película estadounidense por el origen del dinero, del guión, del director, del talento o del lugar donde se filmó?", se preguntó.

 

Alarma en la industria cinematógráfica

Desde Reino Unido, la jefa del sindicato de medios Bectu, Philippa Childs, advirtió que la medida "podría asestar un golpe de nocaut" a una industria que aún intenta recuperarse de la pandemia, según informó la BBC. "El gobierno debe actuar rápidamente para defender este sector vital", reclamó.

El Instituto del Cine Británico señaló que trabaja con el gobierno y con socios del sector en Estados Unidos "mientras se comprende el detalle de la propuesta". Agregó: "Queremos mantener la colaboración en el centro de nuestras industrias".

Australia, Canadá y Nueva Zelanda también expresaron su preocupación. El primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, afirmó: "Seremos obviamente grandes defensores de nuestro sector cinematográfico". En tanto, desde Australia, el ministro del Interior, Tony Burke, declaró: "Que nadie dude de que defenderemos sin titubeos a la industria australiana de la pantalla".

China también responde

En paralelo, China anunció en abril una reducción en la cuota de películas estadounidenses permitidas en su territorio. "La acción errónea del gobierno de EEUU de abusar de los aranceles reducirá inevitablemente el favor del público chino hacia las películas norteamericanas", indicó la Administración Cinematográfica de China.

La intención de recuperar Hollywood

Según la firma especializada ProdPro, el gasto en producción cinematográfica en Estados Unidos alcanzó los 14.540 millones de dólares el año pasado, una caída del 26% respecto de 2022. Pese al golpe bursátil reciente, tanto Netflix como Disney habían presentado resultados positivos en el primer trimestre del año, lo que había impulsado sus acciones al alza.

Antes de asumir su segundo mandato, Trump ya había manifestado su intención de "recuperar Hollywood". Nombró como enviados especiales a Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone, con la misión de promover oportunidades comerciales en una industria que describió como "un gran lugar, pero muy problemático".

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