El primer gran festival de 2021

Festival de Rotterdam: la muestra independiente en modo híbrido

Con la decisión de dividir entre una muestra en parte virtual y una futura -y aún incierta- presencial, el mayor festival de cine independiente del mundo arranca con récord de estrenos mundiales.

Fernando Juan Lima

"Híbrido" parece que ha de ser el término que se impondrá en los festivales de cine en este 2021 aún atravesado por la pandemia Covid 19. Más allá de la moda, su utilización parece bastante adecuada y pertinente. Si en lo que atañe al mundo animal y vegetal, lo híbrido se define como el resultado del cruce de distintas especies, en el terreno de las cosas remite al producto de elementos de distinta naturaleza. Y sin dudas esto es lo que sucede entre la posibilidad de ver una película en una sala de cine (más aún en el marco de un festival) y la de acceder a ella a través de una plataforma virtual. La diferencia es sustancial, esencial. Y no es menor dejar eso en claro desde el principio.

Consciente de tal diferencia, el Festival de Cine de Rotterdam también sabe que, en un contexto como el actual, la peor opción es no realizar el evento. El hecho de que se trate nada menos que de la 50° edición añade un valor simbólico a la resistencia pese a todo. Así, la idea para este año es realizar una parte de la muestra en un período cercano al habitual (1 al 7 de febrero) mayoritariamente on line, con acotadas proyecciones en salas, en principio sólo para locales; y una segunda parte apostando a la reapertura que acompañaría al verano boreal (2 al 6 de junio, esperamos, con las salas abiertas).

En ese contexto, la intención es no descuidar a un público habitualmente ávido que colma las salas y se arriesga a las propuestas de un festival que siempre ha sabido mantenerse a la vanguardia, apostando a lo nuevo de lo nuevo, sin dejar de prestar atención a su relación con el mundo. El promedio de premieres mundiales e internacionales parece el mayor de los últimos tiempos, y ello seguramente tiene que ver con la gran cantidad de producciones que “se guardaron” en 2020 a la espera de tiempos mejores. Estos tiempos aún no han llegado, pero la posibilidad de mostrar (aun con limitaciones) las películas en salas de cine y participar de un festival tan prestigioso ha terminado por conformar una programación que promete llamar la atención.

La película de apertura es Riders of justice de Anders Thomas Jensen, con Mads Mikkelsen y, entre las clásicas competencias Tiger y Big screen y la sección Limelight, el festival ofrecerá la posibilidad de ver una cuarentena de largometrajes. A ello se suma la competencia de cortos (a los que se presta mucha atención en Rotterdam) y las habituales charlas maestras, en las que destaca la que dará la estadounidense Kelly Reichardt, que además recibirá el premio Roby Müller. 

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