Johnny Depp fue uno de los hombres más deseados del mundo, uno de los actores imbatibles en la taquilla, uno de los que cobraban cifras astronómicas. Ya no más: Warner Bros. lo descartó para una nueva aparición de Willy Wonka en la pantalla grande. Lo mismo había sucedido con Disney, que lo dejó afuera de cualquier nueva película de Piratas del Caribe (adiós, Jack Sparrow). El actor, pues, está en el peor de los mundos.

Su divorcio de la actriz Amber Heard (la chica de Aquamán) derivó en escándalo. Después de pagar sumas siderales, Depp plantó una demanda contra medios de Gran Bretaña que lo acusaban de "golpeador de esposas". Perdió ese proceso en 2020 y Warner decidió despedirlo de la saga Animales Fantásticos, donde interpretaba al mago Grindewald. De todos modos, por una cláusula contractual, el actor cobró u$ 16 millones, aunque solo llegó a rodar una escena.

En cuanto a Willy Wonka, más allá de que Depp es un nombre problemático, no parece que Warner haya pensado nunca en él. El proyecto Wonka, que dirigiría Paul King, es una nueva versión de la novela infantil de Roald Dahl, que ya tuvo dos apariciones en la pantalla grande: Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate (1971), con Gene Wilder como el chocolatero, y Charlie y la fábrica de chocolate (2005), donde Depp estuvo bajo las órdenes de Tim Burton, el realizador con el que más veces ha colaborado. La película hoy en proyecto es otra remake y, para el personaje principal, se barajan los nombres de Tom Holland (Spider-Man en el MCU) y Thimotée Chalamet (Llámame por tu nombre y la futura Duna).