La cadena Fox anunció que los próximos premios Emmy no contarán con un conductor
La entrega del 22 de septiembre seguirá los pasos de los últimos Oscar
Por primera vez desde 2003, los Emmy carecerán de conductor. Siguiendo la "moda" que parecen haber impuesto los Oscar este año -cuando una serie de problemas vinculados a la corrección política los dejó sin host-, los productores de los más importantes premios de la televisión estadounidense han decidido, a un mes y medio de la ceremonia que, por esta vez, no hará falta. Por cierto, el año pasado la dupla de comediantes de Saturday Night Live que se encargó de la tarea, Colin Jost y Michael Che, tuvieron no pocas críticas por parte de los especialistas y los televidentes. Y el show tuvo solo 10,2 millones de espectadores, la audiencia más baja desde que existen estos galardones. El anuncio fue realizado por el CEO de Fox, Charlie Collier.
En 2018 la ceremonia tuvo 10 millones de espectadores, la menor audiencia histórica
Hay más razones. Es un año histórico por varios motivos: en primer lugar, el récord de nominaciones para Game of Thrones (32, la mayor cantidad que haya recibido nunca un programa televisivo); luego, que es el final para esa serie. Al mismo tiempo, hay varios aniversarios importantes: los treinta de Seinfeld, los treinta de Beverly Hills 90210 y los 25 de Friends. Todo esto debería de tener -en principio, y según especula con datos la revista Variety- algún lugar en la ceremonia. No tener un host ni un número musical de apertura implica ganarle a la entrega de los premios unos quince o veinte minutos que pueden perfectamente aprovecharse para saludar en escena a esos programas. "Saludar" es en realidad un eufemismo por algún homenaje que permita subir la audiencia alicaída para estos y casi todos los premios que se entregan en los Estados Unidos.
Este año se contrataron dos productoras para renovar el look de los Emmy y ganar audiencia
Hay también una coincidencia. En esta ocasión, la ceremonia, que se llevará a cabo el próximo 22 de septiembre, irá por la cadena Fox, la misma que transmitió la entrega de 2003, última ceremonia sin conductor hasta la fecha. Y además hay una rareza: se contrataron dos empresas para producir el evento: Don Mischer Prod. y Done+Dusted. La idea principal, compartida por la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión de los Estados Unidos es renovar lo más posible la ceremonia. Después de todo, se trata de la entrega de veintisiete premios en una maratón que suele durar tres horas y que cada vez resulta más difícil para congregar la audiencia grande que transforma esta emisión en un buen negocio. En general, eso depende de los shows nominados y las celebridades presentes. Este año hay una buena cantidad de motivos para atraer al público. Hoy, además, los Emmy se han transformado en un evento de atracción global (las series nominadas están al alcance de muchísimo público fuera de los EE.UU.), aunque lo que importa es la publicidad del país de origen. Se verá en un mes y poco si la estrategia da resultado.