Netflix, Hulu y Amazon apuntan a una presencia masiva en la entrega de los próximos Oscar
Los cambios en la distribución audiovisual afectan la temporada de premios
Esta semana la Academia de Hollywood hizo algo inédito: comunicó las "shortlist" (primera selección de donde salen las nominaciones finales) para nueve categorías. Para Argentina, la noticia fue que El Ángel, la película nacional más recaudadora del año, quedó fuera de su categoría. Pero en realida, la gran noticia de esas listas consiste en la participación de Amazon y Netflix en categorías importantes como Película Extranjera y Largometraje documental.
Era evidente que Roma, la mega producción "mexicana" de Netflix iba a figurar entre las favoritas del año, y aunque en estas listas no figuran las nominaciones principales (Película, Director, Actor, Actriz y Guión), se descuenta que en varias de ellas tendrá menciones. Cold War, de Pawel Pawlikovsky -quien ya ganó el Oscar extranjero hace cuatro años por Ida, cuando compitió con Relatos Salvajes- es una producción de Amazon y seguramente obtenga algunas otras nominaciones. Pero en la shortlist de documentales hay otras películas de firmas de SVOD. Hulu está presente con Shirkers, y Netflix, con Crime + Punishment y Minding the Gap. En la categoría de música, además, la canción del documental Quincy está en la lista corta de temas para películas, mientras que la canción de La balada de Buster Scruggs también está en la primera selección. Ambas forman parte de la biblioteca de Netflix.
Es decir: la presencia de los SVOD en lo que hasta ahora era algo reservado al cine en salas muestra por primera vez, de manera fehaciente y en el núcleo del negocio , que los hábitos de consumo cinematográficos han cambiado de manera definitiva y que el público accede a las producciones de prestigio pero no necesariamente basadas en lo sensorial -como sucede con los grandes tanques- a través de los sistemas on demand. Cabe preguntarse cómo impactará entonces esa clase de consumo cuando se anuncie o lance el "Oscar popular", votado por el público de los Estados Unidos a partir de una shortlist aún desconocida (de todos modos, aún no se conoce verdaderamente el sistema a partir del cual se realizará esa selección).
Más importante: no parece haber problemas en cuanto a la selección sin importar la distribución siempre y cuando se cumpla el requisito de una mínima salida en salas (y, en el caso de los documentales, pertenecer a la selección oficial de ciertos festivales; de allí que la mayoría de los prenominados hayan aparecido en el Toronto International Film Festival). Es un cambio revolucionario y estas apariciones no traumáticas representan un síntoma de cómo cambiará -aun más- el negocio de la exhibición y distribución audiovisual.