Ni Oscars, ni tanques: febrero cierra con poco público en los cines
Ningún filme superó las 100.000 entradas
No hace demasiadas décadas atrás (no hace demasiado lustros atrás, en realidad), la proximidad de los premios Oscar tenía cierto peso en la taquilla. Una parte del público tenía curiosidad por ver las películas nominadas antes de la ceremonia, lo que convertía el fin de semana de los premios en, por lo menos, interesante. Ya hace tiempo que tal cosa ha desaparecido: lo único que suma en las listas son las películas de altísima difusión, especialmente grandes espectáculos familiares. Habrá que resignarse a que sea eso lo único que mueva la aguja de las recaudaciones. En ese contexto, este fin de semana fue bastante mediocre (decirle "malo" es un poco mucho, pero tampoco sería del todo desacertado). Veamos: en primer lugar sigue Cómo entrenar a tu dragón 3, que quedó muy (pero muy) por debajo de los 100.000 espectadores, indicio de lo que sucede con el resto de la taquilla en semanas donde, además, se prepara el regreso a clases. Del segundo al cuarto puesto aparecen los más previsibles de los estrenos. Primero, el thriller de acción Venganza, nueva entrega de "Liam Neeson en busca de revancha", la serie sorpresa de películas donde el hombre no suele defraudar (algunas incluso son de muy buenas para arriba). Indicio: el público quiere saber de qué se trata antes de pagar la entrada. En el tercer puesto (había arrancado segunda el jueves) está Mis huellas a casa, una película familiar que aggiorna el viejo esquema "Lassie se pierde-Lassie resuelve mil problemas-Lassie vuelve a casa-Todos lloran" y funcionó también para el público familiar. Y en el cuarto, la única película nominada al Oscar a Mejor ídem de toda la lista (aunque todas están en cartelera, dicho sea de paso), Green Book, que funciona bastante bien gracias -en gran medida- a que Viggo Mortensen suele vender bien en nuestro medio. Ahora que además la película ganó como Mejor film, es probable que se mantenga un tiempo más en las carteleras. Seguramente ha de superara los 100.000 tickets, hay que ver cuánto más. También será cuestión de ver si las otras dos películas con muchos premios aún en pantalla (Bohemian Rhapsody y La Favorita) tienen un rebote al menos esta semana. Pero, como ya es casi un lugar común, es obvio que el Oscar no tiene nada que ver con las taquillas.
Así las cosas, siguen cada vez con menos público (totalmente lógico) sumando las películas de terror (Escape Room y Feliz día de tu muerte 2, ambas además filmes que podrían ver adolescentes desde los 12 años) y los entretenimientos animados familiares como Wifi Ralph y la que va primera en la lista. Pero es necesario además que se trate de algo bien conocido. Cuando la animación no es "de marca", el espectador tiende a no ir: es lo que sucedió con El príncipe encantador, estreno del pasado jueves que no funcionó en la taquilla.
Podemos decir "hay crisis", podemos decir "es fin de mes", podemos decir "se vienen las clases", podemos decir "no hay un peso". Todo será cierto, pero mucho más cierto es que ha cambiado definitivamente la conformación y el interés del público: ve mucho más cine hoy que hace (aquellas) décadas, pero en su casa y no en las salas, salvo que sea inevitable. Veremos qué pasa con Capitana Marvel.