Llegó el fin de semana largo y Netflix cuenta con un catálogo variado de producciones. Nada como descansar de la rutina y ver unas películas que te dejen atrapado en el sillón. En esta nota, tres recomendaciones que no te vas a arrepentir de darles una chance.

A la hora de ver una película en una plataforma de streaming, la gran cantidad de títulos pueden marear y uno a veces no termina viendo nada. Si pasa esto, nada mejor que ya ir directamente al objetivo. 

Para salir de lo tradicional, Netflix cuenta con un montón de películas dirigidas por los grandes del cine. Woody Allen, Quentin Tarantino y Martin Scorsese están presentes en este catálogo, y hay tres películas disponibles que destacan por sus historias de amor, una sed venganza insaciable y un pasado oscuro al que nadie quiere volver. 

En Netflix: tres películas para ver este fin de semana largo Taxi Driver

El hecho de que esté protagonizada por Robert de Niro en el papel más icónico de su carrera ya debería ser razón más que suficiente para no perderse Taxi Driver. Sin embargo, hay muchas más por las que esta película se ganó el prestigio y su lugar merecido en la historia. 

Martin Scorsese da una masterclass de dirección con el retrato de un excombatiente de Vietnam que lucha contra su parte más oscura. ¿El escenario? Una Nueva York que se sumerge en el caos y la violencia. Estrenada en 1976, la película muestra una mirada nunca antes vista de la ciudad. Si Nueva York era hasta ese momento un sinónimo de romance y hacer realidad los sueños más locos e insólitos; acá es destrucción, decadencia y pensamientos intrusivos muy difíciles de escapar. 

Un película que, además de denunciar los horrores de la guerra, también funciona como un verdadero semillero de artistas: además del trabajo de de Niro y Scorsese, el guion está hecho por Paul Schrader y cuenta con las actuaciones de Cybill Shepherd, Jodie Foster y Harvey Keitel. 

Un día lluvioso en Nueva York

Nueva York en su mejor versión: bajo la lluvia, con el amor a flor de piel y enredos del destino que mueven a las personas a los lugares que realmente pertenecen. Woody Allen termina la década del 2010 con un film que no decepciona y que marida muy bien con la ganadora del Oscar, Annie Hall. 

40 años más tarde de aquella obra maestra que protagonizó junto a Diane Keaton, el cineasta dirigió a Selena Gomez, Elle Fanning y Timothee Chalamet en una historia que tiene todo para ser la comedia romántica definitiva: una pareja, una tercera en discordia, imprevistos y una lluvia para coronar un beso de amor verdadero. 

En Un día lluvioso en Nueva York, Gatsby (Timothee Chalamet) acompaña a su novia Ashleigh (Elle Fanning) a entrevistar a un cineasta en la Gran Manzana. Las responsabilidades de ella harán que sea un poco más difícil que ambos puedan hacer planes y disfrutar de la ciudad. Y ahí inicia el conflicto: el protagonista se reencuentra con Shannon (Selena Gomez), la hermana menor de un amor del pasado y, sin darse cuenta, los sentimientos comenzarán a florecer. 

La situación es complicada, y en Nueva York no deja de llover, pero quizás es esa misma lluvia la que se necesita para que Gatsby entienda cuál es su verdadero deseo en esta vida. 

Django

Todas las películas de Quentin Tarantino son buenas. Hasta las que son “malas” siempre son dignas de quedarse en la retina del espectador. A lo largo de nueve films, el cineasta estadounidense logró combinar el humor, el misterio y la sangre para crear historias memorables en el cine. 

Un par de años más tarde de Death Proof, una de sus películas menos conocidas –y que también es excelente– el director dirigió Django descandenado, un western moderno teñido de rojo sangre, humor negro y venganza. El film le valió dos premios Oscar y dos Globo de Oro. 

En esta historia, Jamie Foxx y Christoph Waltz se destacan en una película que integra una gran crítica social sobre los antepasados estadounidenses. Después de ser liberado por su nuevo dueño, un esclavo negro se entrena para ser un cazarrecompensas y buscar a los criminales más buscados del sur de Estados Unidos.

A partir de ahí, Django marca un camino de venganza y de esperanza. No solo es una historia de explotación, sangre y hacérselas pagar a los poderosos, si no también una en la que el exesclavo atiende el llamado del amor y espera reunirse con su esposa. También participan Leonardo DiCaprio, Samuel L. Jackson y Pilar Pavone, todos con unas actuaciones alucinantes. 

Uno de los mejores Tarantino de toda su filmografía con un gran soundtrack, algo que ya es moneda corriente en los films del cineasta.