Roblox, la plataforma social de videogames, y la NMPA (National Music Publishers of America, la entidad que reúne a los autores de música en los EE.UU. y vela por sus derechos) llegaron a un acuerdo luego de la demanda por 200 millones de dólares que la segunda presentó contra la primera por infringir derechos de autor. Lo interesante del asunto son las consideraciones que ambas entidades dieron a conocer conjuntamente ante la prensa. Literalmente dice que con el acuerdo "se salda cualquier diferendo previo contra Roblox y se fundan las bases para una futura colaboración entre editores globales que abrirá nuevas oportunidades creativas y comerciales para sus plataformas".

Dato adicional: no se conocen los términos del acuerdo, es decir no se sabe cuánto debió pagar -si es que pagó- Roblox por disolver la demanda. Esto se suma a un pacto similar entre la NMPA y Twitch, otra plataforma global relacionada con el mundo del videogame, la semana pasada y en ese anuncio se afirmaba que se "trabajaría en conjunto para crear mejores oportunidades para creadores y editores en esa plataforma". 

Estos dos acuerdos implican básicamente que los autores de música podrán crear sus propios acuerdos de uso de sus obras con las plataformas. En general los creadores amateurs de contenidos en ellas utilizan obras musicales sin pagar los derechos correspondientes. Pero al mismo tiempo Roblox está interesada en relacionarse con la música a través de eventos como el concierto del 21 de septiembre de Twenty One Pilots, que proveyó buen dinero a través de merchandising exclusivo y subió la cantidad de usuarios. Un acuerdo con los músicos que deje de lado los juicios constantes por infringir copyrights permitiría no solo una mayor flexibilidad en cuanto al uso de contenidos previos sino, claramente, una oportunidad para los músicos de participar de un negocio mayor.

Hoy el consumo de videojuegos, el uso de redes sociales y la sociedad de estos dos universos con la música es lo que ha mantenido a flote -e incluslo logrado ganancias- a la industria musical desde que el mundo de los espectáculos presenciales se detuvo en marzo de 2020 por la epidemia de Covid-19. Y los usuarios más jóvenes de Internet consumen mucho más estos contenidos que el audiovisual, además de ser los que utilizan más el dinero en ocio y entretenimiento. El acuerdo va en línea con ese futuro.