Hasta los más listos cometen errores
Las posiciones bajistas en el mercado de acciones se toparon con un mercado vigoroso gracias a la revolución de la inteligencia artificial.
En diciembre del año pasado, el consenso de los analistas era que el mercado corregiría, si no se desplomaba. En el primer semestre de 2023. En la práctica, sin embargo, casi todos se equivocaron: en lugar de una caída el S&P 500 subió al igual que el DXY, causando grandes pérdidas a quienes se pusieron cortos.
Cabe mencionar que a principios de mayo se supo que el Royal Group de los Emiratos Árabes Unidos ha creado una posición corta multimillonaria en acciones estadounidenses. Los hedge funds también han aumentado las posiciones cortas en futuros del S&P 500 hasta su nivel más alto desde 2007.
La cuestión es si ya se han rendido o continúa el juego con fuego. Sea como sea, aunque las condiciones previas para la corrección están sobre la mesa, ni el dinero "inteligente" ni el "tonto" parecen tener prisa por abandonar el mercado o simplemente temen ir contra la tendencia.
Pero, ¿en qué se guiaron exactamente los analistas?La hipótesis bajista se basaba en las consecuencias de un endurecimiento de la política monetaria de la Fed y peores informes trimestrales. En la práctica, el 76,9% de las empresas del S&P 500 presentaron beneficios por encima de las estimaciones, frente al 73,5% de media de los cuatro trimestres anteriores.
De cara a la segunda mitad del año a estas razones se unieron la amenaza de recesión, los problemas del mercado inmobiliario corporativo y la retirada de liquidez del mercado por parte del Tesoro estadounidense. No obstante, el optimismo persiste, mientras que el consenso ha desaparecido.
Así, Goldman Sachs considera que el S&P 500 puede revalorizarse a medida que la nueva tecnología de inteligencia artificial se implante en las empresas estadounidenses. Morgan Stanley, a su vez, espera una caída del 9% del S&P 500 en los próximos 6 meses.
Entonces, ¿hacia abajo o hacia arriba?El hecho de que los pedidos de fábrica subieran un 0,4% (m/m) en abril, en lugar del 0,8% previsto, sugiere que la economía estadounidense se está ralentizando. Por un lado, es un motivo para que la Fed tome una pausa, pero por otro es un presagio de recesión.
Cuando hay requisitos tanto para una subida como para una bajada, se crea incertidumbre. Predecir algo en un entorno así es difícil e incluso contraproducente. Según los asesores financieros lo mejor que se puede hacer es reducir la proporción de posiciones de riesgo.
* Analista TradingView