La apertura del mercado esta semana pondrá a prueba el paquete de medidas anunciado el jueves por el Gobierno y el Banco Central con el objetivo de detener la sangría de reservas, que en septiembre perdieron USD1.462 millones, a través de incentivos para que los exportadores de soja liquiden sus divisas y de instrumentos para fomentar el ahorro en pesos.

El viernes, el día que siguió a los anuncios, la dinámica no se revirtió. La novedad fue la suba de casi 1% del dólar mayorista oficial convalidada por el BCRA en el marco de su nuevo esquema de administración cambiaria con mayor volatilidad. Pero la oferta privada no apareció y tuvo que vender unos USD150 millones para evitar una devaluación mayor.

En la autoridad monetaria consideran que la tónica de los próximos días será distinta ya que el viernes la baja de retenciones a la soja, la principal medida destinada a ampliar la oferta de divisas, aún no estaba implementada. En ese sentido, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, dijo en una entrevista con este diario que en diciembre "queden muy pocos granos en las silobolsas".

La otra gran incógnita es qué pasará con la brecha cambiaria, que cerró la semana en el 89,4%, y si el Central saldrá a intervenir con sus bonos del canje local para bajar el contado con liqui.