Servicios financieros para la nueva generación
Los centennials quieren romper con los modelos de banca tradicional, pero son cautelosos con los nuevos formatos. Son un público volátil: no muestran lealtad hacia una entidad
El uso de las nuevas tecnologías en la banca continúa creciendo y las próximas generaciones son uno de sus principales motores. Los centennials empujan a los bancos a transformarse con mayor rapidez y ellos deben elegir responder a esa exigencia o a quedarse detrás.
La digitalización de la banca se convirtió en un requisito del mercado. Hoy los centennials o generación Z, buscan herramientas amigables que faciliten los procesos y que sean seguras en sus transacciones digitales. Así lo indica un informe elaborado por la empresa de consultoría Everis.
“Para compensar las necesidades de estas nuevas generaciones, la transformación digital en la prestación de los servicios financieros debe ser una prioridad para el sector. En el futuro más cercano, aquellas entidades bancarias que no ajusten el alcance tecnológico dejarán de ser competitivas para el cliente centennial y generaciones futuras”, afirma Pablo Pereira, Ceo de everis Argentina.
Según el estudio, los centennials se encuentran perdidos entre los nuevos y viejos modelos bancarios. Además, no presentan lealtad ante ninguna entidad financiera, y demandan servicios completamente digitales y transparentes. Los bancos deben responder a un comportamiento volátil con servicios que sean competitivos y generar recomendaciones de clientes.
Queda claro, que ya no se trata sólo de hacer transferencias o pagos por internet, sino de la flexibilidad, asistencia y transparencia en todos los servicios financieros. El desafío es plantear un nuevo modelo de banca digital, que utilice un lenguaje simple, sea intuitivo visualmente, y presente un diseño modular y adaptable, entre otras características que destaca el estudio de la empresa tecnológica.
Dos carasEl sondeo describe la dualidad de esta generación Z, que es digital por nacimiento, vanguardista y ultramoderna, pero que sin embargo se encuentra marcada por el contexto de la postcrisis, que define su comportamiento con los bancos.
Por un lado, se muestran aventureros. Son idealistas por naturaleza: quieren tener un impacto en su entorno. Quieren romper con los modelos: “status quo” para proveer de esperanza los nuevos modelos bancarios, exigen una modernización de los servicios que, según demandan deben ser sin fricciones (piden flexibilidad, inmediatez, eficiencia).
Por otro lado, se sienten indefensos y frustrados, piensan que hay cosas que nunca van a cambiar. Pertenecen a bancos tradicionales: vinculan la confianza con compañías de larga trayectoria. - Son cautelosos en aguas desconocidas, demuestran falta de confianza en funciones y servicios nuevos, anhelan interacciones humanas entre banco y cliente y necesitan una experiencia personalizada. En relación a los bancos, esperan servicios completamente digitales, pero exigen asistencia personal 24/7, sobre todo para casos urgentes.
Los centennials ingresarán al mundo laboral y financiero en tan sólo algunos años, y la captación y fidelización de estos potenciales clientes es clave para la industria. La transformación digital financiera es la única opción si se desea contar con los nativos digitales como un público seguro.