Políticos italianos aplauden victoria de Macron, pero alguno se desmarca
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La Liga de Matteo Salvini se desmarcó de otros partidos italianos que se regocijan con la reelección de Emmanuel Macron y felicita a Marine Le Pen por el resultado que obtuvo en los comicios presidenciales celebrados este domingo.
OTROS CINCO AÑOS EN EL ELÍSEO
Este domingo, la repetición del duelo entre Marine Le Pen y Emmanuel Macron condujo al mismo resultado que hace cinco años: el presidente en ejercicio obtuvo el 58,54 por ciento de los votos, mientras su rival, la líder de la Agrupación Nacional y la portaestandarte del euroescepticismo francés, debió conformarse con el 41,42 por ciento.
Al conocer los resultados del escrutinio, muchos en Europa suspiraron con alivio. A pesar de que últimamente Le Pen mitigó su retórica, abandonando eslóganes radicales como la salida de Francia de la UE, sus opositores temían que la esencia de su línea política siguiera siendo la misma, con lo cual su hipotética victoria en las elecciones presidenciales habría supuesto una grave amenaza para el futuro de todo el proyecto europeo.
ENTUSIASMO EN ITALIA
Precisamente esa fue la reacción general que se dio en Italia. De hecho, los políticos italianos que aplaudieron la reelección de Macron notaron, en primer lugar, que su victoria fortalece la Unión Europea.
Así, el primer ministro italiano Mario Draghi la definió como "una espléndida noticia para toda Europa" y subrayó que su Gobierno está "listo para seguir trabajando juntos, con ambición y determinación, para servir a nuestros países y a todos los ciudadanos europeos".
A su vez, el presidente de la Cámara de los diputados, Roberto Fico, al felicitar al presidente francés por la victoria, expresó en su cuenta de Twitter que "el compromiso por una Europa cada vez más unida y protagonista a nivel político debe ser común: en esto Italia y Francia pueden desempeñar un papel decisivo".
Mientras tanto, el secretario general del Partido Democrático, Enrico Letta, prefirió atribuir a la confirmación en el cargo de Macron un cariz más dramático: "Perdieron el antieuropeísmo, Putin y el soberanismo nacionalista. Ahora, con este éxito de Macron, Europa se refuerza y puede actuar mejor para proteger el poder adquisitivo de sus ciudadanos e imponer a Putin el fin de la guerra".
VOZ DISCORDANTE
Contrasta con este coro de júbilo la postura de los partidos derechistas. La jefa del partido radical Fratelli d'Italia, Giorgia Meloni, no quiso formular ningún juicio acerca de la reelección del presidente francés, mientras el líder de la Liga, Matteo Salvini, se dirigió en Twitter no a Macron, sino a Le Pen, publicando una foto en la que le aprieta la mano.
"¡Enhorabuena, Marine! Sola contra todos, decidida, coherente y sonriente, obtuviste el voto de 13 millones de franceses, un porcentaje nunca visto en el pasado. Juntos, por una Europa basada en el trabajo, la familia, la seguridad, los derechos y la libertad", escribió.
Para los políticos que apoyaron a Macron, las palabras de Salvini deberían sonar como una advertencia. De hecho, las elecciones del domingo no concedieron a Macron "una victoria aplastante", como lo formuló el otrora primer ministro italiano Matteo Renzi: en comparación con 2017, Le Pen mejoró su resultado en más del 7 por ciento de los votos.
Es verdad que en este momento el soberanismo y el euroescepticismo, mermados por las consecuencias políticas de la pandemia y del conflicto en Ucrania, no están pasando por su mejor momento, pero eso no significa que haya desparecido el descontento social, que en los años precedentes hinchaba las velas de los partidos como la Liga en Italia o la Agrupación Nacional en Francia. Más bien, los soberanistas han perdido la capacidad de aprovecharlo.
En cierto sentido, lo reconoció el mismo Macron en el discurso que pronunció después de la divulgación de los primeros resultados: "Sé que muchos de nuestros compatriotas me han votado hoy no para apoyar mis ideas, sino para bloquear a la extrema derecha. Y quiero decirles aquí que soy consciente de que ese voto es una obligación para los próximos años”.
Una vez que pase la euforia de la victoria, los partidarios italianos de Macron deberán analizar, porqué su rival acumuló un resultado tan alto. De no hacerlo, corren el riesgo de que las ideas expresadas por Le Pen y sus aliados políticos sigan ganando terreno no sólo en Francia, sino también en Italia.
Fuente: Sputnik