Acusan a Bielorrusia de usar a miles de migrantes para generar una "guerra híbrida"
La frontera con Polonia está repleta de migrantes que quieren entrar a la Unión Europea, pero los guardias polacos no los dejan pasar, ni los bielorrusos volver. Las autoridades de Polonia acusan al presidente bielorruso de querer generar un conflicto para responder a las sanciones impuestas a su país. Bielorrusia, acompañada por Rusia, se apoya en el reclamo legítimo de migración
Polonia vive una auténtica crisis migratoria en su frontera con Bielorrusia, en donde más de 1.000 inmigrantes de Oriente Medio buscan cruzar los límites entre ambos países en una búsqueda desesperada por llegar a la Unión Europea. El conflicto ya acumula al menos ocho muertos por los enfrentamientos, y, según las autoridades polacas, fue causado intencionalmente por Bielorrusia en respuesta a las sanciones impuestas a Minsk por violaciones a los derechos humanos.
En imágenes difundidas en redes sociales, se puede ver a miles de migrantes caminando por los bordes de la frontera polaca, escoltados por guardias bielorrusos que guiaban a la columna de personas, que incluía familias con niños, a lo largo de una carretera desde la ciudad fronteriza de Bruzgi hacia un bosque que corre a lo largo de la región de Podlaskie en Polonia.
En los videos también se puede observar cómo los guardias polacos utilizaron gas lacrimógeno para frenar a la multitud, que intentaba cortar el alambre de púas o derribar las vallas para cruzar la frontera al grito de "¡Alemania!", el destino deseado de los migrantes. Algunos hasta se hicieron de troncos o ramas para intentar pasar al otro lado.
Además, se escucharon algunos disparos, posiblemente al aire, aunque no se logró determinar de qué lado de la frontera venían. Más tarde, las personas se instalaron con carpas y fogatas para pasar la noche, por lo que los enfrentamientos podrían volver a repetirse en los próximos días.
Los migrantes están en una situación límite: no pueden pasar a Polonia para, desde allí, ir a otros países de la Unión Europea, pero tampoco pueden volver a sus países de origen (Irak, Siria y Afganistán) o a Bielorrusia, ya que tampoco pueden pasar la guardia de ese país.
Una guerra híbrida de números escalofriantes¿Por qué Bielorrusia estaría buscando una guerra híbrida? Según medios y autoridades polacas, sumados a la Unión Europea, esta ola migratoria intencional vendría en represalia por las sanciones de occidente a Minsk por las protestas que fueron reprimidas. El año pasado, después de unas controvertidas elecciones, la UE, Estados Unidos y Reino Unido impusieron reprimendas por abusos a los derechos humanos, que fueron fuertemente rechazadas por el régimen de Lukashenko.
Según algunas organizaciones benéficas, los migrantes enfrentan condiciones extremas cuando intentan cruzar la frontera de Bielorrusia, enfrentando un clima helado y falta de alimentos, agua y atención médica.
Después de que autoridades polacas encontraran al menos siete migrantes muertos en el lado polaco de la frontera, con informes no verificados de más muertes en Bielorrusia, algunos grupos humanitarios las acusaron de violar el derecho internacional al asilo al obligar a los migrantes a regresar a Bielorrusia en lugar de aceptar sus solicitudes de protección. Polonia respondió inmediatamente "La frontera polaca no es solo una línea en el mapa. La frontera es sagrada, ¡se derramó sangre polaca por ella!".
All activities of the migrants are conducted under the supervision and control of Belarusian soldiers https://t.co/zTNqfH6eUP
— Poland MOD (@Poland_MOD) November 8, 2021En números, el conflicto es aterrador: hay 12.000 soldados polacos para defender las fronteras de entre 3.000 y 4.000 migrantes que merodean la zona, acompañados de guardias bielorrusos. Para Polonia, la idea de Lukashenko es generar un conflicto importante "preferiblemente con disparos y bajas". El primer ministro bielorruso "no teme a los incidentes sangrientos en la frontera. Él los está esperando. Solo teme una respuesta económica dura", reportó el medio polaco Wyborcza.
Polonia ya informó de casi 30.000 cruces fronterizos ilegales este año, con más de 17.000 en el mes de octubre. Muchos están intentando huir a Alemania, que dijo que había recibido más de 6.100 refugiados a través de Polonia desde Bielorrusia desde principios de año.
El ejército polaco advirtió que los soldados de Lukashenko querrán utilizar a niños y mujeres como escudos humanos: "Empujarán a mujeres y niños contra nuestros soldados y guardias", dijo el general Waldemar Skrzypczak a Fakt. "No tienen alternativa, van porque tienen que hacerlo", renegó.
Acusaciones cruzadas
Para las autoridades polacas, el conflicto es provocado por Bielorrusia, y más precisamente por el presidente Alexander Lukashenko, al que acusan de crear intencionalmente una crisis migratoria para desviar la atención de los conflictos internos y las violaciones a los derechos humanos que suceden en su país.
"Bielorrusia quiere provocar un incidente mayor, preferiblemente con disparos y víctimas: según informes de los medios, están preparando una provocación importante cerca de Kuznica Bialostocka de que habrá un intento masivo de cruzar la frontera", dijo el viceministro de Relaciones Exteriores Piotr Wawrzyk a la Radio pública polaca. Más tarde, el ministerio de Defensa aseguró en Twitter que "todas las actividades de los migrantes se llevan a cabo bajo la supervisión y control de soldados bielorrusos".
Aunque el presidente de Bielorrusia dijo a la cadena CNN que las acusaciones son "falsas y poco realistas", el viceministro del Interior polaco, Maciej Wasik, tuiteó que "las autoridades polacas están preparadas para cualquier escenario". Por su parte, Bielorrusia emitió un comunicado en el que acusa a Varsovia de actuar de manera "inhumana".
“Bielorrusia debe dejar de poner en riesgo la vida de las personas. La instrumentalización de los migrantes con fines políticos por parte de Bielorrusia es inaceptable", sumó a las críticas la presidenta de la UE, Úrsula Von der Leyen.
Los máximos organismos europeos ya preparan un endurecimiento de las sanciones contra Minsk, y no consideran por el momento reprender a Polonia, a la que consideran una segunda Grecia. ¿Por qué? Porque el conflicto se asemeja cada vez más al de 2020, donde miles de personas intentaron ingresar a la UE mediante las fronteras griegas donde se realizó un freno tan grande que muchos países le agradecieron a las autoridades ser "el escudo de Europa". Aunque las organizaciones humanitarias criticaron en su momento, y lo hacen ahora, las sanciones van para los lugares de donde salen los migrantes, y no a donde quieren ir.
Kolejny materia od strony migrantów. pic.twitter.com/uyb4hibAWw
— ukasz Bok (@LukaszBok) November 8, 2021Lukashenko cuenta con un apoyo clave: Rusia. Un mes después de las elecciones calificadas como fraudulentas, la oposición intentó derrocar al presidente, pero desistió cuando el presidente ruso Vladimir Putin dijo públicamente que extendería la ayuda militar a Lukashenko "si fuera necesario".
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, defendió el manejo de Minsk del problema de los migrantes y dijo que Bielorrusia estaba tomando "todas las medidas necesarias para actuar legalmente".