Advertencia europea a Washington por reactivar la Ley Helms-Burton contra Cuba
Habría un "ciclo autodestructivo de reclamaciones"
La Unión Europea (UE) no tardó en reaccionar al anuncio del Gobierno estadounidense de permitir que se admitan demandas contra empresas extranjeras que usen bienes confiscados a EE.UU. en Cuba tras la revolución. Una carta remitida desde la Comisión Europea al Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, asegura que la UE “se verá obligada a recurrir a todos los instrumentos a su disposición, incluida la cooperación con otros socios internacionales, para proteger sus intereses”.
"La posibilidad de iniciar un procedimiento ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)” es otra de las advertencias que contiene el texto enviado.
En la misiva, citada por la agencia AFP, Federica Mogherini, Alta Representante de la UE para Exteriores, y Cecilia Malmström, comisaria de Comercio, explican los mecanismos que podría activar la UE para permitir que las empresas europeas compensen cualquier daño económico que les causen las sanciones impuestas a través de la activación de la Ley Helms-Burton.
La carta advierte, poniendo como ejemplo una hipotética situación en el sector hotelero, que “si una cadena de hoteles estadounidense (...) reclama [compensación] a una cadena europea ante tribunales de EE.UU. (...), la europea podría reclamar la misma compensación a la estadounidense ante un tribunal europeo”.
En ese sentido, la Comisión Europea alertó a Washington sobre “el ciclo autodestructivo de reclamaciones” que tendría lugar en caso de que el Ejecutivo de Trump permitiera las mencionadas demandas.
Mogherini y Malmström concretan su amenaza y recuerdan a EE.UU. que “la inmensa mayoría de los 50 mayores denunciantes, que suman el 70 % del total del valor de las reclamaciones certificadas, tienen activos en la UE”. Desde su promulgación en 1996, la Ley Helms-Burton ha sido objeto de controversia internacional por entrar en conflicto con intereses comerciales de diversos países en el mundo. Su artículo III, cuya reactivación se anunció desde Washington, permite reclamar ante cortes de EE.UU. propiedades que fueron confiscadas tras el ascenso de Fidel Castro al poder.