Bolsonaro despide a empleados estatales para "despetizar" la administración
Más de 300 trabajadores fueron desvinculados de la Oficina Ejecutiva aunque sólo 13 de ellos pertenecían a partidos de izquierda
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cumpliendo una de sus promesas de campaña, despidió a 320 funcionarios de la Oficina Ejecutiva brasileña, con el argumento de que sus ideologías políticas adherían a la de los Gobiernos de izquierda de Lula y Dilma Rousseff.
Así lo informó el ministro de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, quien aseguró que la medida busca "despetizar" el Gobierno, usando este neologismo en referencia a eliminar las características del Partido de los Trabajadores, PT, a la administración actual.
"La Casa Civil es el centro del Gobierno y alguien tiene que comenzar", dijo Lorenzoni al dar el puntapie inicial a la moción con el despido de más de 300 trabajadores de ese organismo.
El ministro agregó que este "es un acto importante para que podamos sacar de la administración pública federal a todos aquellos que tienen una marca ideológica clara".
La medida fue acordada e informada el pasado 2 de enero, tras una reunión que sostuvo el recién asumido mandatario y su gabinete compuesto por 22 ministros.
Sin embargo, de acuerdo con medios de prensa, del total de 320 despedidos, solo 35 militaban en partidos políticos, de los cuales, únicamente trece pertenecían a partidos de izquierda o centro izquierda: tres del Partido de los Trabajadores (PT), cuatro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y seis del Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
Entre los desvinculados hay incluso mujeres embarazadas o con bebés en edad de lactancia. Al respecto, el Gobierno se defendió argumentando que estos casos particulares recibirán los "derechos e indemnizaciones, como determina la ley".