La prima de riesgo de Brasil escaló un 34%, en lo que supone su valorización más alta desde 2002, impulsado por el desplome de los mercados internacionales ante la expansión del coronavirus y la caída del precio del petróleo, y ante una depreciación del real que obligó a una fuerte intervención del Banco Central.

El riesgo país medido por los llamados contratos CDS (Credit Default Swap) analiza la percepción de los inversores sobre la capacidad de un país de pagar sus deudas y se vio afectado por el temor de los mercados ante los impactos en la economía de la fuerte caída de los precios de crudo y del brote del coronavirus.

De acuerdo con medios internacionales, a este complejo panorama se sumó la incertidumbre generada en Brasil en medio de una serie de tensiones políticas, lo que llevó el riesgo país de Brasil a dispararse un 45% desde enero, según las proyecciones del economista Silvio Campos Neto, de la Consultoría Tendencias.

"El riesgo va acompañado del nerviosismo, del estrés y de la aversión al riesgo de los inversores y eso afecta sobre todo los países emergentes", explicó Campos Neto a Efe.

El desplome de los mercados globales hizo que la Bolsa de Valores iniciara la jornada en caída libre, por lo que la sesión tuvo que ser suspendida después de que perdiera más de un 10% en tan solo 30 minutos de operaciones.La petrolera estatal Petrobras fue la que más cayó, un 24%, en medio de un desplome del 30% en los precios del barril de crudo Brent.

Mientras, en el mercado de divisas, el dólar estadounidense inició la sesión con una apreciación de un 2,26 % frente al real brasileño y era negociado a 4,73 reales para la compra y 4,74 reales para la venta en el tipo de cambio comercial. En lo que va del año, el real brasileño se depreció un 15%, y es la moneda que más se ha depreciado este año entre los países emergentes.

En este contexto, el Banco Central de Brasil (BCB) intervino con USD3.000 millones para frenar el desplome del real hoy, y lograr estabilizarlo en 4,80 por dólar (el mayor valor nominal para el billete verde desde la creación del real, en 1994) y anunció que usará todas las herramientas a su disposición para garantizar el funcionamiento tranquilo del mercado cambiario. Así lo aseguró el director de política monetaria, Bruno Serra, en medio del llamado "Lunes negro" de los mercados globales.

La venta total fue superior a los USD1.000 millones que el banco central puso en juego el viernes. El BCB ha vendido contratos de swaps de divisas por valor de USD9.500 millones en los últimos días ante la caída del real.

Serra señaló que las intervenciones cambiarias continuarán mientras sea necesario para garantizar que el mercado vuelva a funcionar con normalidad.