Los ingresos fiscales federales de Brasil crecieron un 17,96% interanual en junio y alcanzaron un nivel récord, impulsados por el aumento de los impuestos sobre la renta de las empresas y las regalías del petróleo.

Según datos oficiales del servicio de recaudación, los ingresos fiscales federales fueron de 181.040 millones de reales (33.140 millones de dólares), la cifra más alta de junio desde que se inició la serie de datos en 1995.

El gobierno dijo que el impuesto de sociedades había aumentado un 37,47% tras el incremento de las contribuciones de los sectores de los combustibles y el comercio minorista.

El endurecimiento de la política monetaria por parte del banco central para frenar la inflación ha elevado los rendimientos de las inversiones de renta fija y, en consecuencia, los impuestos sobre las rentas del capital aumentaron un 97,42% con respecto a junio de 2021, según el servicio de ingresos.

El aumento de las regalías del petróleo, en consonancia con las subidas en los mercados internacionales, también impulsó la ganancia récord.

En el primer semestre, los ingresos fiscales crecieron un 11% en términos reales con respecto al mismo periodo del año anterior.

El ministro de Economía, Paulo Guedes, consideró que la fortaleza de la economía llevó a las cifras récord, dando confianza al gobierno para recortar impuestos y aumentar las transferencias de ingresos a los más pobres sin comprometer el resultado fiscal.

El Congreso brasileño aprobó a principios de este mes un paquete de gastos respaldado por el gobierno antes de las elecciones de octubre, considerado fundamental para mejorar la popularidad del presidente Jair Bolsonaro, que busca la reelección pero está por debajo en las encuestas de opinión.

Algunos analistas dicen que factores no recurrentes han impulsado los ingresos fiscales, como la inflación de dos dígitos y el aumento de los precios de las materias primas en medio de la guerra en Ucrania.