El gobierno chino ratificó su alianza con Rusia y otros países para avanzar en un nuevo orden mundial, y criticó a los líderes de la Unión Europea (UE), que cuestionaron el realineamiento de los países del sur global expresado en Pekín.

Así lo expresó el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Guo Jiakun, quien reafirmó que su país está dispuesto a trabajar junto con Rusia para construir un sistema de gobernanza global más justo y equitativo, una propuesta sobre la que BAE informó en su edición de ayer.

"China está dispuesta a trabajar con Rusia para […] desempeñar conjuntamente un papel positivo en los principales asuntos internacionales y regionales, defender la estabilidad estratégica mundial y la equidad y justicia internacionales, así como construir juntos un sistema de gobernanza mundial más justo y equitativo", dijo el vocero en conferencia de prensa.

El funcionario agregó que Beijing está lista para dar seguimiento a los acuerdos comunes alcanzados entre los líderes de ambos países, continuar con la cooperación en diversos ámbitos entre Moscú y Pekín, y seguir aumentando el potencial de la relación bilateral, informó RTenespañol.

El mandatario ruso, Vladímir Putin, visitó el país asiático para participar en la 25.ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la ciudad de Tianjin, y asistir al megadesfile militar con motivo del 80 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial sobre Japón.

Por otra parte, Guo calificó de "mentalidad de Guerra Fría" las declaraciones de la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Kaja Kallas, quien calificó como un "desafío directo" al llamado orden mundial basado en reglas al encuentro de los líderes de Rusia, China, Irán y la República Popular Democrática de Corea durante el megadesfile militar en Pekín.

"Se supone que Europa, escenario de la Segunda Guerra Mundial, comprende mucho mejor las lecciones de la historia y la importancia de la unidad", expresó el vocero, al recordar que el evento se realizó para "recordar la historia, honrar a los héroes caídos, valorar la paz y construir un futuro mejor".

Las declaraciones de Kallas "están llenas de sesgo ideológico, carentes de sentido común histórico básico, y fomentan descaradamente la rivalidad y la confrontación". "Constituyen una falta de respeto a la historia de la Segunda Guerra Mundial y perjudican los propios intereses de la UE. Es totalmente injusto e irresponsable. China se opone firmemente a ello y lo condena", agregó.

"Sin embargo, algunos líderes de la UE se aferran a la mentalidad de la Guerra Fría y a un profundo sesgo ideológico, creando deliberadamente división y confrontación", continuó el vocero, advirtiendo que tales declaraciones no benefician al bloque comunitario y "perjudicarán aún más su reputación e influencia en el mundo".

Guo expresó su deseo de que la UE "abandone sus prejuicios y arrogancia", "establezca una perspectiva histórica correcta de la Segunda Guerra Mundial" y "contribuya a un mundo más pacífico y estable".