Cuero de dinosaurio, el próximo material de los accesorios de lujo
Tres empresas buscan crear cuero sustentable a partir de ADN de Tyrannosaurus rex para el mercado del lujo. Cuáles serán sus usos
Tres empresas internacionales se unieron para crear un cuero muy particular: está inspirado en el Tyrannosaurus rex y se desarrolla en laboratorio. La agencia creativa VML, la empresa de ingeniería genómica The Organoid Company y la firma de biotecnología Lab-Grown Leather trabajan juntas en un proyecto que combina ciencia, sustentabilidad y diseño de lujo.
El objetivo es fabricar un nuevo material que no provenga de animales actuales y que no contamine. Para eso, usan tecnología de punta y técnicas de cultivo celular que permiten generar cuero sin matar animales.
Aunque no existe ADN completo del T. rex, los científicos lograron recuperar fragmentos de aminoácidos fosilizados que formaron parte de su piel. Con la ayuda de inteligencia artificial, completan las partes faltantes y reconstruyen las proteínas originales, en especial el colágeno, que es la base del cuero.
Luego convierten esas proteínas en una secuencia de ADN que insertan en células cultivadas. Estas células generan una piel artificial que tiene la misma estructura que el cuero tradicional, pero sin los impactos negativos de la ganadería y la industria del curtido.
Moda de lujo con ADN del pasado
La primera aplicación de este cuero será un accesorio de moda de alta gama que saldrá al mercado a fines de 2025. Luego, las empresas buscarán llevar este material a otras industrias como la automotriz o la de interiores premium.
El cuero se fabrica sin aditivos ni soportes artificiales. Las células se organizan de forma natural y crean una estructura auténtica, más parecida al cuero animal que otros productos de origen vegetal o sintético.
La industria tradicional del cuero está vinculada a la deforestación, el uso de químicos peligrosos como el cromo y el maltrato animal. En cambio, el cuero del T. rex promete ser biodegradable, trazable, ético y sustentable.
Según sus desarrolladores, el material ofrece durabilidad, posibilidad de reparación y la misma sensación táctil que el cuero convencional, lo que lo convierte en una opción atractiva para consumidores que buscan lujo sin comprometer al planeta.
Una apuesta al futuro
Thomas Mitchell, director de The Organoid Company, aseguró que este avance “permite diseñar materiales nuevos al optimizar proteínas antiguas” y destacó que “la biología sintética no solo sirve para la medicina, sino también para crear alternativas sostenibles”.
Desde Lab-Grown Leather, el profesor Che Connon explicó que el material no es una imitación: es un cuero real cultivado en laboratorio, con el mismo rendimiento y características que el cuero tradicional, pero sin necesidad de usar animales actuales.