Donald Trump sigue sumando problemas a su ya muy cargada cartera de conflictos judiciales. En lo que el expresidente de Estados Unidos denomina una "caza de brujas" desde que el FBI allanó su residencia en Mar-a-Lago, se descubrieron ahora nuevos documentos que incluían inteligencia altamente confidencial sobre Irán y China. De haber sido revelada, podría exponer los métodos de recopilación de inteligencia que Estados Unidos quiere mantener ocultos del mundo.

Fuentes familiarizadas con la investigación dijeron al Washington Post que uno de los documentos incautados por el FBI describe el programa de misiles de Irán, mientras que otro que "describía un trabajo de inteligencia altamente sensible dirigido a China".

Más allá de las consecuencias de que haya documentos sensibles en una residencia civil, el problema es mucho mayor. Según explicó el Post, si esa inteligencia se revelaba, podrían verse comprometidas muchas personas que colaboran con Estados Unidos y algunos métodos de recolección. Además, algunos países podrían tomar represalias contra Estados Unidos por acciones que hizo en secreto.

 

Documentos en la casa de Donald Trump

Los investigadores incautaron unos 11.000 documentos en un allanamiento para recuperar lo que el actual gobierno del demócrata Joe Biden dice que debería estar en los archivos de Estados Unidos, pero que Trump se llevó ilegalmente cuando salió de la Casa Blanca en enero de 2021.

Entre ellos se encontraban poco más de 100 documentos clasificados, algunos de ellos clasificados como ultra secretos y normalmente guardados herméticamente bajo llave, a los que solamente pocas personas autorizadas pueden acceder, informó AFP

Sin embargo, en la residencia del complejo de Mar-a-Lago fueron mantenidos en lugares que incluían la oficina personal de Trump, con poca seguridad, según el Departamento de Justicia.

Entonces, el Departamento de Justicia justificó el allanamiento por motivos de seguridad nacional, indicando que se sospechaba que Trump había violado la Ley de Espionaje, que prohíbe la retención y el intercambio de documentos altamente confidenciales relacionados con la defensa nacional.

Y tenían razón: algunos de los documentos incautados detallan operaciones ultrasecretas tan estrechamente protegidas que muchos altos funcionarios de seguridad nacional no están informados sobre ellas.

Cómo sigue la investigación

Para las autoridades, los documentos clasificados sobre Irán y China se consideran entre los más confidenciales que el FBI recuperó hasta la fecha en su investigación de Trump y sus ayudantes por posible mal manejo de información clasificada, obstrucción y destrucción de registros gubernamentales.

Fiel a su estilo, Trump negó haber actuado mal al tener los documentos en Mar-a-Lago. En una entrevista televisiva reciente, aseguró que desclasificó todos los documentos que tenía en su poder y que un presidente puede desclasificar información “incluso pensando en ello”.

Poco después de que saliera el artículo del Post, Trump escribió: “Quién podría confiar en agencias corruptas y armadas, y eso incluye a NARA (Archivos Nacionales y Administración de Documentos, por sus siglas en inglés)”, escribió Trump. "Además, quién sabe qué plantan NARA y el FBI en los documentos, o sustraen de los documentos. Nunca lo sabremos, ¿verdad?", preguntó.

Fuentes familiarizadas con el asunto dijeron que muchos de los documentos más confidenciales que Trump o sus ayudantes aparentemente llevaron a Mar-a-Lago después de que dejó la Casa Blanca son documentos de análisis de alto nivel que no contienen los nombres de las fuentes. Pero incluso sin identificadores individuales, dichos documentos pueden proporcionar pistas valiosas a los adversarios extranjeros sobre cómo Estados Unidos puede estar recopilando inteligencia y de quién.