Dubái eliminó el impuesto del 30% al alcohol y busca ser el polo turístico de Medio Oriente
La medida será una prueba que durará un año. El emirato quiere atraer turistas y trabajadores extranjeros debido a su economía sin petróleo
Una de las frases más usadas en el cambio de año es "año nuevo, vida nueva". Eso es lo que experimentarán los vendedores de alcohol en Dubái, una ciudad que históricamente lo había prohibido, pero que con el comienzo de 2023 dio un giro importante. A partir de este año, la venta de alcohol no tendrá el impuesto del 30% que estaba en vigor, ya que el emirato busca consolidar su posición como el centro turístico y de negocios del Golfo.
La iniciativa entró en vigencia este domingo y durará exactamente un año, en lo que será un período de prueba para Dubái. La ciudad ya había sido protagonista en el Mundial Qatar 2022, ya que por su cercanía y precios ligeramente más accesibles muchos hinchas se alojaron allí y viajaban al país vecino para cada partido.
Una de las ventajas era la venta de alcohol, terminantemente prohibida en Qatar. Sin embargo, esa venta seguía siendo complicada, porque el impuesto hacía que las bebidas salieran mucho más caras. Por ejemplo, una pinta de cerveza puede costar más de 15 dólares en un restaurante, mientras que las botellas de vino alcanzan precios de más de 100 dólares, según reportó Europa Press.
Esta medida es una más de las muchas que tomó Dubái en el último tiempo, en busca de convertirse un polo turístico para Occidente y, además, más atractivo para trabajadores extranjeros. Por ejemplo, lanzó una campaña para atraer USD 150.000 millones en inversiones extranjeras dentro de nueve años, flexibilizó las normas laborales y financió proyectos emiratíes.
La ciudad enfrenta una dura competencia de vecinos más ricos que buscan liberarse de la dependencia de los hidrocarburos mediante el desarrollo de sectores de servicios, como la hospitalidad y las finanzas, que durante mucho tiempo fueron el pilar de la economía pobre en petróleo de Dubái.
2El recorte debería apoyar aún más a los sectores del turismo y la hospitalidad, luego de la fuerte recuperación de la pandemia", dijo Monica Malik, economista jefe de Abu Dhabi Commercial Bank, al Financial Times. "La medida también debería ser bien recibida por muchos residentes, que son predominantemente expatriados", agregó.
De hecho, el distribuidor de alcohol Maritime and Mercantile International instó a los clientes a comprar en sus tiendas y dijo que "ya no es necesario que conduzca a los otros emiratos". Los residentes de Dubái se iban durante mucho tiempo a Umm al-Quwain y otros emiratos para comprar alcohol a granel y libre de impuestos.
Según la ley de Dubái, los no musulmanes deben tener 21 años o más para consumir alcohol. Se supone que los bebedores llevan tarjetas de plástico emitidas por la policía de Dubái que les permiten comprar, transportar y consumir cerveza, vino y licor. De lo contrario, pueden enfrentar multas y arrestos, a pesar de que la vasta red de bares, clubes nocturnos y salones del emirato casi nunca piden ver el permiso.
Aún así, Dubái, relativamente liberal, es un caso atípico entre otros en la región. Sharjah, un emirato que limita con Dubái al norte, prohíbe el alcohol, al igual que las naciones vecinas de Irán, Kuwait y Arabia Saudita.
Gracias a la tolerancia de la población musulmana autóctona hacia el estilo de vida más liberal de la ciudad, Dubái logró atraer más turistas en las últimas décadas y así estar un paso por delante de sus competidores. Sin embargo, el precio del alcohol siempre había sido un problema: los restaurantes con licencia tendían a aumentar el valor entre cuatro y cinco veces.
Ahora la licencia es gratis, y los precios "nunca se habían visto tan bajos". En este sentido, la medida se compensaría con un impuesto corporativo del 9%, ya planificado para junio. De hecho, el gravamen sobre el alcohol era uno de los muchos "impuestos furtivos" que generaban ingresos a falta de un impuesto sobre la renta.