Dudas en los mercados por el retorno de Lula hunden al real en Brasil
Hay temor entre los inversores por el posible freno a las reformas estructurales encaradas por Jair Bolsonaro si el fundador del PT se presenta y gana las presidenciales del año próximo
El retorno del ex dos veces presidente Luiz Inácio Lula da Silva a la escena política de Brasil, después de que la Justicia anulara las condenas en su contra, derivó en una oleada de ventas en los mercados, por temor a que la agenda de reformas del país descarrilara ante un inicio anticipado de la campaña para las presidenciales de 2022.
Según el auto del juez del Supremo Edson Fachin, el tribunal federal de Curitiba no tenía jurisdicción sobre los casos contra el expresidente, incluidos los que dieron lugar a las condenas por soborno en su contra, según la agencia Bloomberg. La noticia hizo que las acciones y la moneda se hundieran, profundizando algunos de los peores resultados de este año en un momento en que el congreso discute la aprobación de un paquete de ayudas de emergencia para aliviar el nuevo e incontrolable brote de coronavirus.
"Veo un 80%-90% de posibilidades de que pueda presentarse para julio de 2022, que es la fecha límite para que los candidatos se registren en el tribunal electoral", dijo Debora Santos, analista política de XP Investimentos. "Estamos en otro contexto que favorece a Lula".
La posibilidad de que se repita la polarización de las elecciones de 2018, cuando Bolsonaro se enfrentó al candidato elegido por Lula, Fernando Haddad, es otra clave de un comienzo de año tumultuoso para los mercados brasileños.
"Si Lula se presenta de nuevo, la agenda de reformas probablemente quedaría descartada y las perspectivas de disciplina fiscal se deteriorarían", dijo Brendan McKenna, estratega de Wells Fargo en Nueva York. "Los mercados le dan mucha importancia a la austeridad fiscal cuando se trata de Brasil".
Según un sondeo hecho por Ipec, el 50% de los encuestados estarían dispuestos a votar por Lula en las elecciones de 2022 si se presentaba, frente al 38% de Bolsonaro.