Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), anunció que "iniciará el proceso" para dejar su cargo como presidente del consejo de administración de la organización con sede en Ginebra. Así lo informó un vocero del Foro a la agencia Reuters, sin precisar un cronograma concreto para su salida.

La decisión llega meses después de una serie de denuncias sobre el clima laboral dentro del organismo y tras el compromiso del WEF de llevar adelante una reestructuración interna. Schwab, de 87 años, comunicó su decisión a través de una carta dirigida al consejo de fiduciarios, reproducida por Financial Times y confirmada por dos fuentes cercanas al proceso.

"Lo esencial ahora, después de la turbulencia de los últimos meses, es recuperar nuestro sentido de misión", afirmó Schwab en esa misiva. También expresó: "Estoy profundamente convencido de que, en el contexto especial de hoy, el Foro es más importante y relevante que nunca".

El retiro de Schwab no será inmediato. El Foro indicó al Financial Times que el proceso se completará antes de enero de 2027. Hasta entonces, el economista alemán permanecerá en funciones hasta que se nombre a su sucesor. "Propondré a su debido tiempo mi reemplazo al consejo de fiduciarios", aseguró.

En mayo del año pasado, Schwab había dejado su puesto como presidente ejecutivo, que ocupó durante 55 años, y fue reemplazado por el noruego Børge Brende, actual presidente del WEF y ex ministro de Relaciones Exteriores de Noruega. Brende encabeza desde entonces la junta directiva.

El retiro coincide con el momento en que el Foro intenta recuperar legitimidad tras las acusaciones de discriminación y acoso laboral que se conocieron en 2023. Según The Wall Street Journal, varias empleadas negras y mujeres denunciaron comportamientos indebidos por parte de Schwab y otros directivos. Aunque la investigación externa encargada por el WEF no encontró violaciones legales ni evidencias que sustenten las denuncias contra Schwab, sí identificó "problemas de liderazgo y gestión que no cumplieron con los estándares establecidos".

El propio Brende reconoció ante los patrocinadores que el Foro estaba "revisando y mejorando" su código de conducta.