El exjefe de la Inteligencia brasileña, Alexandre Ramagem, ha declarado sentirse "seguro" en Estados Unidos, contando con el "consentimiento" del expresidente Donald Trump. Ramagem, quien enfrenta una condena de 16 años de cárcel por su participación en la trama golpista de 2022 liderada por Jair Bolsonaro, ha optado por huir de Brasil.

En una entrevista con el bloguero Allan dos Santos, también prófugo de la justicia, Ramagem denunció una "grave persecución" y afirmó que no podía quedarse en Brasil, donde sus hijas lo verían arrestado injustamente.

Ramagem ha expresado sentirse "acogido" por la administración Trump, criticando la prisión preventiva dictada contra Bolsonaro como la "conclusión de toda esa canallada" y la "consumación de toda la persecución política".

La justicia brasileña ha probado su implicación en delitos de organización criminal y golpe de Estado, utilizando la agencia de Inteligencia en la tentativa golpista. Su huida se suma a la de otros diputados condenados, como Carla Zambelli y Eduardo Bolsonaro, quienes también enfrentan procesos judiciales.

La situación de Ramagem ha generado un intenso debate en Brasil, donde su fuga es vista como un desafío a la justicia y un intento de evadir responsabilidades.

La prohibición de salida del país que pesaba sobre él no impidió su escape, lo que plantea interrogantes sobre la eficacia de las medidas judiciales. Mientras tanto, en Estados Unidos, Ramagem parece contar con el respaldo de sectores afines a Trump, lo que complica aún más el panorama político y judicial en torno a su caso.