El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, pidió a los partidos con representación parlamentaria que recomienden a un nuevo candidato para formar Gobierno, tras el fracaso de las negociaciones llevadas adelante por el primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu.

El mandatario convocó al líder opositor, el centrista Yair Lapid, quien solicitó recibir el mandato para crear Ejecutivo.

Lapid, de Yesh Atid (Hay Futuro) fue con 45 recomendaciones el candidato con más apoyo en la primera ronda de consultas, detrás de Netanyahu que con 52 escaños obtuvo 28 días para intentar sin éxito formar Ejecutivo, plazo que expiró anoche.

Rivlin también recibió al ultranacionalista, Naftalí Benet, de Yamina, con el fin de explorar la viabilidad que tienen los candidatos para conformar un Gabinete.

Hasta ahora, ni el bloque de Netanyahu ni el opositor garantizan una mayoría de 61 diputados de los 120 del Parlamento israelí (Knéset) necesarios para crear un gobierno de coalición.

Benet, con sus 7 escaños, podría decantar la balanza, pero no alcanzó un acuerdo con Netanyahu y rechazó la propuesta de ocupar la jefatura de Gobierno durante el primer año, en virtud de un acuerdo de rotación.

Ahora podría apoyar a Lapid, que si recibe el mandato tendrá la difícil tarea de agrupar a un variopinto conjunto de partidos políticos, desde la ultraderecha al centro izquierda, con planteamientos casi contrapuestos.

El presidente israelí tiene hasta el viernes para designar a un nuevo candidato o traspasar el mandato a la Knéset, para que alguno de sus diputados intente formar un poder Ejecutivo.

Israel celebró sus cuartas elecciones el 23 de marzo sin mayorías parlamentarias suficientes, lo que mantiene al país en un bloqueo político sin precedentes que preanuncian los quintos comicios en poco más de dos años.