El Senado de Colombia dio un paso clave en el avance de una reforma laboral que busca mejorar las condiciones de los trabajadores. Con 56 votos afirmativos y 31 negativos, la Cámara Alta aprobó el proyecto que ahora pasa a instancia de conciliación en la Cámara de Representantes. El texto aprobado introduce cambios relevantes en jornadas, recargos, estabilidad laboral y contratación inclusiva.

Uno de los puntos más destacados es el aumento progresivo del recargo por trabajo en domingos y feriados, que pasará del 75% actual al 100%. El cronograma establece un aumento al 80% desde el 1° de julio de 2025, al 90% en 2026 y la plena aplicación en 2027. Las empresas podrán optar por aplicar el incremento total de inmediato o seguir el esquema gradual.

El proyecto también redefine las condiciones para los contratos a término fijo. Tras cuatro renovaciones consecutivas, estos contratos pasarán automáticamente a ser indefinidos. La medida apunta a reducir la precarización laboral y fortalecer la estabilidad de los trabajadores.

La jornada laboral también sufrió modificaciones. La nueva norma establece una semana de 42 horas, distribuidas de común acuerdo entre empleador y empleado en un rango de cuatro a seis días, sin afectar el derecho a un día de descanso. La jornada diurna será entre las 6:00 y las 19:00, y la nocturna, desde las 19:00 hasta las 6:00. Además, se fijó un límite de dos horas extra por día y un máximo de 12 horas semanales.

La reforma incorpora medidas de inclusión y equidad. Las empresas deberán contratar al menos dos personas con discapacidad por cada 100 empleados. Se fijaron jornadas especiales para jóvenes de 17 años (hasta ocho horas diarias y 40 semanales) y condiciones laborales específicas para empleadas domésticas y médicos internos, quienes deberán recibir como mínimo un salario equivalente al básico legal.

En el caso de los aprendices, la reforma establece que deberán contar con contrato y cobertura de salud, pensión y riesgos laborales. Además, su remuneración aumentará del 50 al 75%, y la etapa práctica se pagará al 100%. Este período se reconocerá como experiencia profesional.

Otro artículo introduce una prima adicional cuando una empresa registre un crecimiento anual superior al 4% en su vigencia contable anterior. A cambio, podrá aplicar una reducción impositiva.

Pese al avance legislativo, algunos sectores expresaron preocupación. El representante Juan Espinal advirtió que, según el Banco de la República, la reforma podría poner en riesgo más de 600.000 empleos. “Buscábamos una redacción que diferenciara a las pequeñas y medianas empresas, que son el 95% del tejido empresarial colombiano. Solo el 0,5% corresponde a grandes firmas con capacidad económica para asumir estos cambios”, señaló.

La Cámara de Representantes deberá ahora definir los puntos en discusión para que la reforma laboral se convierta en ley. El debate continúa.